Comentario 3×3
Por Benjamí Fernández Bogado
Nadie sabe hasta cuándo vamos a continuar con la pandemia, esa es una realidad a nivel global y local, ahora agravado por ciertos hechos que comienzan a desnudar cada día que pasa la fragilidad, por decir una palabra cortés, del Estado paraguayo. La cantidad de presos contagiados en el Alto Paraná nos hace demostrar que hace bastante tiempo no es un depósito de los seres humanos y no tiene nada que ver con la posibilidad de recuperar ninguno de ellos.
Gran cantidad de los afectados y contagiados guardia cárceles viven en condiciones muy pobres y tienen que hacerse el salario con los internos y con los que los visitan, esto también nos hace pensar en una pronta, urgente, rápida reforma penitenciaria. No es suficiente con que la ministra nos explique las miserias desde el lado de las responsabilidades de los otros.
Hay que asumir aquello que está mal, tenemos 15 mil presos que no tienen ninguna posibilidad de recuperarse al salir de su tiempo de estancia, 80% de ellos no tienen condena, lo que es una vergüenza para el sistema de justicia, y si además viven en promiscuidad y hacinamiento, la gran pregunta es por qué tardó tanto la Covid-19 en golpear severamente una de nuestras cárceles. Cada día de esta pandemia nos pasa aún más la factura en los graves problemas estructurales que tenemos como sociedad jurídicamente organizada.
