Cuán importante es, abordar este tema que, significa una realidad que se vive “a flor de piel” cuando los Padres tienden al favoritismo hacia uno de los hijos; mirando ampliamente esta situación acerca de las diferencias de tratos y de preferencias de uno más que con los otros y de sus consecuencias.
En tal contexto, observamos diferentes actitudes y comportamientos en mamá y/o papá en que suele darse el caso cuando los Padres están divorciados, la familia queda separada, y es casi común que los hijos tomen partido por uno o por el otro, debido a los beneficios y caprichos consentidos que el hijo recibe de sus Padres, y éstos a su vez juegan al favoritismo en conformidad a la respuesta obtenida y de la afinidad que tienen con uno de ellos. Vemos en otros escenarios, cuando mamá y/o papá, sobreprotegen desmedidamente a un hijo adulto que: no trabaja, y que está en total dependencia económica, estos progenitores al estar del lado de un hijo más que con los otros, caen en total dependencia emocional, donde inclusive toman como un compromiso y una responsabilidad tener que servir y ponerle a discreción todo lo que posee ( atención, dedicación, tiempo, bienes, etc.), tiranizan al hijo preferido; sin embargo, a sus otros hijos, les exige más, a los que son: más disciplinados y dedicados, a tal punto que, para estos Padres son los peores. Sin dejar de mencionar, que justamente al tener más preferencia de uno con otro, “mamá y/o papá” son conscientes que, justamente al hijo al que da “menos preferencia”, a pesar de todo, es el que siempre se hace presente ante cualquier urgencia.
Los lazos de sangre son muy fuertes, marcan y a la vez hacen daño, el favoritismo de Padres hacia uno de los hijos llega hasta el punto de quebrar y romper las relaciones, y esto conlleva a establecer relaciones tóxicas entre los hermanos y directamente con los Padres, más aún, cuando los hijos son menospreciados, sin que reciban el amor, apoyo, protección e igualdad de trato por parte de mamá y papá.
Es un buen momento de enmendar este error como Padres, buscar oportunidades justas y más equitativas con los hijos, que con el tiempo no existan lamentos.
Cuando nos enteramos en nuestro entorno, todos sin poder comprender, del porqué fulano o fulana le interna a su mamá o papá en un asilo de ancianos, o por falta del deber de cuidado, en la mayoría de los casos, esta problemática podría ser una buena respuesta.
El efecto pernicioso de predilección a un hijo, puede llevar a la rebeldía por esa diferencia de trato, inclusive al odio entre hermanos, las consecuencias podrían ser devastadoras.
