El dengue es una enfermedad causada por un virus transmitido por la picadura de un mosquito infectado. Puede afectar a personas de cualquier edad y sus síntomas pueden variar desde una fiebre leve hasta una fiebre incapacitante, entre otros graves síntomas para nuestra salud.
No es algo desconocido en estas geografías donde las epidemias no se limitan a ser políticas, económicas o de lo que sea que no trae el bicho feo que molesta siempre y más en verano o después de intensas precipitaciones.
Nuestro vecino Brasil se prepara para enfrentar una epidemia de dengue sin precedentes. En las primeras semanas de enero, el número de casos de dengue en Brasil se ha disparado y se teme una epidemia sin precedentes en los próximos meses, lo que ha encendido la alarma de las autoridades.
Algo que nos debe servir cómo alerta primero por compartir la misma región geográfica y porque Paraguay no se escapa de serias epidemias traídas por un insecto, que tiene conocidas formas de prevenir que existan cómo el uso de espirales, repelentes, limpieza y cobertura de recipientes con agua, eliminar la basura acumulada en patios y áreas al aire libre. Eliminar llantas o almacenamiento en sitios cerrados es uno de los caminos. Utilizar repelentes en las áreas del cuerpo que están descubiertas, ropa adecuada, camisas de manga larga y pantalones largos. Todo con la intención de cubrirse de posibles picaduras peligrosas que pueden terminar no solo molestando nuestra piel sino que puede ocasionar lo inesperado que es contraer dengue.
Trabajar duro para controlarlo
El dengue es una enfermedad endémica en nuestro país si no tomamos las medidas apropiadas a tiempo para evitar que se convierta en epidemia y llegue a descontrolarse en nuestra república. La cosa pública nos debe importar a todos por igual y ser consciente al compartir un barrio donde pueden existir criaderos de mosquitos que no solo nos amenazan sino también a los vecinos y peatones que ocasionalmente caminen por nuestras veredas que merecen moverse en espacios limpios, ordenados y en condiciones seguras para evitar algún accidente.
Solo en el primer mes de 2024 ya fueron registrados en Brasil 217.000 casos de dengue, el triple que en el mismo período del año pasado. Aqui tenemos ya el problema con muchos muertos especialmente entre los niños. Una realidad que esperemos no se convierta en algo serio para el brasileño o la población de personas que habitan el país del “jogo bonito”, que deberá mostrar su habilidad no solo con el balón de fútbol sino en el trabajo social en colectivo para protegerse y prevenir que ese insecto se les acerque o se nos acerque. Tambien están desarrollando una vacuna que puede ser un valioso recurso para evitar graves consecuencias en los seres humanos.