No es solo una lluvia, un viento fresco o una temperatura elevada son posibles de ser atenuadas con bebida fría y vestimenta ligera, son en realidad estaciones que llegan y se van a su tiempo natural más no vienen y pasan de largo: dejan impreso en nuestro medio ambiente su intensidad y sensación no solo sobre la superficie del cuerpo humano sino sobre la misma superficie terráquea. Mucho calor ahora en el hemisferio norte mientras aquí nos paseamos con poncho o mate para preservar el calor, más arriba lo hacen con bebidas frías y menos tela sobre su cuerpo dándose cuenta de la creación de un gran depósito artificial de agua, construido generalmente cerrando la boca de un valle mediante un dique o presa.
En el estado de California se descubrieron que los embalses generadores de agua potable más grandes están en niveles críticamente bajos, lo que indica una temporada de carencias por delante, Aquí tenemos temperaturas que bajan por debajo de los 10 grados luego de un largo e incendiado verano. Mas arriba y no solo en los EEUU sino también en Europa ya superan los 40.
Acciones efectivas
La intensidad de los cambios estacionales que entran nos damos con mayor certeza el grado de cómo sería la estación que tenemos por delante. Después de mucho calor viene una temporada de mucho frio cómo consecuencia del fenómeno de La Niña.
Del otoño al invierno pasa una transición radical en el comportamiento del termómetro y su mercurio que lo mide no deja de subir y bajar, destacándose por su inquietud cómo un niño con muchas energías que no tiene conciencia de lo que hace, aunque el instrumento meteorológico si tenga respuestas lógicas y razonables de lo que ocurre y/o ocurrirá afuera de la casa aunque no pueda explicarlo.
La verdad es que imágenes del lago Oroville y el lago Shasta compiladas por el Estado de California nos muestran «una caída impactante en los niveles de agua» en comparación con años anteriores, lo que significa que habrá problemas con el suministro de agua potable a millones.
Esto genera además que se sequen los cauces hídricos, destruyendo a su vez la flora que padece la sequía nosotros, No cambiamos nada con nuestra actitud indolente e inconsciente, contaminando y emitiendo el destructivo carbono que en Estados cómo el de California.
El sol esté enfurecido en el hemisferio norte y sus habitantes lo padecen. Nuestro nivel de conciencia debe mejorar para evitar seguir lamentando sus consecuencias en norte cómo en el sur.