Según el periodista del grupo Cartes, Jorge Torres, el pastor José Insfrán, acusado por varios delitos ingresó al país burlando alertas y a funcionarios de migraciones. Sin embargo las pruebas de ello y todo el relato sólo dejan dudas.
En el supuesto documento de Migraciones publicado por Torres, el pastor José Insfrán nació en 04//07/1969, sin embargo en la cédula de identidad oficial figura que Insfrán nació en realidad el 25/11/1971 y tiene 51 años de edad y no 53 años.
Por otra parte, la toma fotográfica es un requerimiento obligatorio de Migraciones en el momento de ingresar al país, pero en el caso del pastor José Insfrán la fotografía no fue tomada. Además insertaron una foto vieja de Insfrán que corresponde a una imagen de salida del país del 26/04/2018.
La fiscalía tampoco encontró registro de imágenes de vídeos o de fotos donde se vea el ingreso del pastor José Insfrán, a pesar de que Migraciones tiene varias cámaras instaladas, pero no existe un solo registro del supuesto ingreso del pastor en todo el circuito cerrado.
Según el fiscal interviniente, Juan Ledesma, migraciones tampoco realizó el procedimiento de la toma fotográfica en la máquina de escaneo de la cédula de identidad tras el supuesto ingreso del pastor José Insfrán.
De acuerdo a los requerimientos migratorios del país, los paraguayos que van a ingresar a nuestro territorio deben presentar la cédula de identidad vigente y vacuna contra covid, sin embargo Insfrán no presentó la tarjeta de vacunacion, ya que no está vacunado según registros del MSPyBS.
Los planteado por Torres no tiene lógica. Que José Insfrán, con orden de captura por narcotráfico y lavado de dinero realice trámites migratorio sabiendo que su presencia puede alertar a las autoridades no parece tener sentido.
Además es muy contradictorio que un narco con orden de captura quiera dejar registro de su ingreso al país.
Lo más probable es que el ingreso del Pastor José Insfrán al país en realidad no haya existido. Incluso la prueba de ello más fuerte sería que el supuesto informe que remitió María Ángeles Arriola al Ministerio Público, publicado por el periodista Jorge Torres tendría contenido falso.