Consultora. Políticas sociales, cooperación y desarrollo. @paovaccotti
Esta semana conocí la organización nacional PO Paraguay, que se dedica a realizar prótesis impresas en 3D para personas con amputaciones en brazos o piernas. Las prótesis son personalizadas, con los colores y detalles que eligen los usuarios, livianas y de bajo costo en comparación a la oferta convencional. A raíz de esta experiencia, volví a revisar las estadísticas sobre discapacidad en el país y lo que encontré es desalentador ya que la realidad es que se desconoce la cantidad exacta de personas con discapacidades en todas sus formas.
El Censo Nacional de Población y Viviendas del año 2012, menciona resultados preliminares que muestran que, del total de hogares censados, un 29,5% posee al menos una persona con a su vez al menos una discapacidad (visual 22,1%, motriz 11,7%, auditiva 8,9%, intelectual 4,0% o psicosocial 3,6%). No podemos saber con exactitud por ejemplo cuantos niños y niñas poseen alguna discapacidad y si esa discapacidad les impide o limita acceder a educación. Al mismo tiempo, Paraguay se ubica entre los países de la región con mayor cantidad de accidentes de moto por habitante y con mayor cantidad de fallecimientos por esto. La cantidad de personas que sobreviven a esto, pero con secuelas físicas como amputaciones, no deja de crecer. Tenemos una nueva generación de personas amputadas, con todas las limitaciones que deberán enfrentar
Se encuentra vigente el Plan de Acción Nacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad 2015-2030, siendo un documento técnico que delinea la coordinación de las acciones interinstitucionales a nivel nacional, departamental y local, en relación con los derechos de las Personas con Discapacidad. Sin embargo, la visita de la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad realizada en 2017 realiza fuertes críticas y recomendaciones al país sobre accesibilidad, información, participación, prevención, protección, educación, salud, justicia y otros, poniendo énfasis en discriminación y recomendando que se gestione la aprobación de una ley contra toda forma de discriminación, tan necesaria para este sector de personas con discapacidades.
El Estado debe cumplir con las recomendaciones, mejorando el marco legal e institucional y proporcionando recursos para esto, de esta manera podremos soñar con ser una sociedad donde todos estemos incluidos