Un 10% de la población de cualquier país en el mundo padece de alguna discapacidad. La misma es la falta o limitación de alguna facultad física o mental que imposibilita o dificulta el desarrollo normal de la actividad de una persona. Con todo, aun así continua con vida a pesar de su condición mereciendo el mismo trato o uno más seguro para cuidar su salud y vida. Según el censo más reciente indica que en Paraguay el mismo 10 % de la población es discapacitada pero las políticas públicas son muy limitadas o casi inexistentes.
En el vecindario sudamericano, existen países cómo Brasil que desde que se marcó el inicio de la pandemia ha sido uno de los países con más decesos por este virus. Óbitos que no solo han sido por el virus que continúa en el mundo amenazando vidas de todos sino las de personas con discapacidad que fallecen por varios otros problemas. En Brasil uno puede encontrar muchas historias, una de ellas causa Indignación cómo la muerte de un hombre negro mentalmente enfermo en una ‘cámara de gas’ de un coche de policía en un poblado pobre el norte brasileño.
Los vecinos filmaron el momento en el que un hombre discapacitado era abordado en una patrullera de la policía donde se encontraba una cámara de gas, donde el capturado pierde su vida. El hombre asesinado por los agentes federales de caminos fue identificado, por el portal de noticias G1, como Genivaldo de Jesús Santos, de 38 años. El sobrino de la víctima, Wallyson de Jesús, fue testigo de la situación y aseguró que su tío padecía un trastorno mental.
«Le pidieron que levantara las manos y encontraron paquetes de medicamentos en su bolsillo. Mi tío se puso nervioso y me preguntó qué había hecho. Le pedí que se calmara y me escuchara», dijo Wallyson.
El filme de terror y acción brasileño en Segipe muestra que mientras uno de los policías sostiene la tapa del maletero para asegurarse de que permanezca cerrada, el otro vierte una gran cantidad de gas en el espacio cerrado. Cuando el compartimento se abre de nuevo, el hombre ya no se mueve.
Sin capacidad ni humanismo
Medidas cómo estas además de estar fuera de lugar y tiempo en la lógica humana son muestras asombrosas de villanía al grado extremo con personas con discapacidad. Desafortunadamente se dan en el mundo y no muy lejos de Paraguay, y es la policía lamentablemente protagonista de relatos cómo este, una organización que fue creada para proteger la vida, la integridad, la seguridad y la libertad de las personas y entidades y de sus bienes pero en muchos casos acaba con ellas.
Prevenir la comisión de hechos punibles y faltas mediante la organización técnica, la información y la vigilancia son sus tareas centrales con un protocolo estricto para tratar a personas con capacidades diferentes debe ser la norma y no protagonizar hechos que agreden todo sentido humano básico y elemental.
Lo que uno pensaba que lo pasado de las cámaras de gas de los nazis debió quedar enterrado en el ayer sin la necesidad de repetir y menos cómo cámaras ambulantes quitando vidas de seres humanos, ha vuelto a ser actual en el Brasil violento que nos toca de vecino. Genivaldo de Jesús Santos es una víctima más en la ciudad de Umbauba estado de Sergipe. Una verdadera tragedia
