Es habitual que para ir cerrando el año tengamos agendadas dos fechas marcadas de festejos a realizarse; por navidad y año nuevo. La primera es una festividad anual en la que se conmemora el nacimiento de Jesucristo. Y la segunda es para cerrar y abrir los 365 días del año que en poco tiempo estaremos realizando para volver a estudiar, trabajar e intentar vivir cómodos y sin complicación alguna en el 2025. Ese ańo que está a cuadras de hoy y es un tiempo que debemos utilizarlo para vivir sanos y en orden para llegar al fin del mismo sin cargas o dificultades que nos incomoden o molesten a nuestra familia, amigos o entornos sociales con los que habitualmente celebramos la navidad y fin de año.
En lo posible debemos tener en cuenta siempre la paz y felicidad del vecino que alcanza esas metas alegres cuando no tiene ruidos, amenazas o agresiones a sus invitados o propiedades. Los mismos deben encontrarse sanos y completos para que trabajen, vivan y sirvan en condiciones los próximos días, semanas y meses que nos esperan a quienes contemos con la oportunidad de estar con vida y salud en la tarea cotidiana. Los mismos que sirvan para enfrentar adecuadamente los compromisos, responsabilidades o proyectos a los que nos comprometamos para el 2025.
Enfrentar entre todos
Particularmente deseo al lector de mis trabajos unas fiestas felices, saludables y sin accidentes de ningún tipo, por otro lado agradezco su tiempo y voluntad de leer este conjunto de palabras que intentan informar y hacer reflexionar acerca de varios tipos de temas que espero sobre todo que haya logrado informar y hacer pensar acerca de lo que pasa en Paraguay y nuestro planeta.
Hay muchas tareas comunes que debemos enfrentar y que nos interpelan desde lo más profundo y nuestra mirada debe ser recuperar la comunidad en su capacidad de llevar adelante sueños compartidos. El Paraguay es nuestra tarea y a él nos debemos en un mundo que nos reclama un compromiso y responsabilidad mayores. Son días festivos los que se viene pero también de profunda introspección para ser capaces de llevar adelante aquellos que realmente merece la pena de ser vividos.