La depresión es un trastorno mental común . Implica un estado de ánimo deprimido o pérdida del placer o interés en actividades durante largos períodos de tiempo. La depresión es diferente de los cambios de humor y sentimientos habituales sobre la vida cotidiana. La mayoría de las personas experimentan sentimientos de estrés, ansiedad o bajo estado de ánimo en momentos difíciles. Existen hasta casos extremos de suicidio alrededor de este estado mental que según entendidos tiene muchas soluciones, entre ellas se encuentran los antidepresivos que contienen norepinefrina, serotonina y, en menor medida, dopamina. Sirve para quienes confían en los químicos que pueden servir o no si son regular y bien consumidos, cómo dotados y controlados por un profesional de medicina o farmacología puede asegurar su control y desaparición en nuestro organismo.
Entre algunos mitos conocidos en relación a la depresión se destacan los sgtes;
- La depresión y tristeza son lo mismo: La tristeza es una emoción pasajera y temporal que sentimos todos en ciertos momentos de la vida. En cambio, la depresión es un trastorno mental que interfiere de forma significativa en la vida de quien la padece. Es importante saber distinguir los síntomas que nos indican que hay un cuadro depresivo.
- Los hombres no sufren depresión: La depresión no entiende de género. A veces los hombres tienden a esconder la depresión a su entorno más próximo y ello provoca que, cuando es diagnosticada, presente síntomas más graves.
- La depresión es para toda la vida: con un buen diagnóstico y el tratamiento adecuado una persona puede hacer vida normal. Los profesionales indican a cada persona el tipo de tratamiento a realizar basado en la mejor evidencia científica disponible. La implicación activa de la persona que padece depresión y de su familia son fundamentales durante el desarrollo del proceso terapéutico.
- Se puede fingir la depresión: Aunque en algunos casos anecdóticos se pueda engañar al profesional, lo normal es que resulte muy difícil simular una depresión. Es importante recordar que la depresión genera un gran sufrimiento en la persona.
- La depresión en una edad avanzada es diferente y más difícil de tratar que en las personas más jóvenes: El curso de la depresión en las personas mayores es idéntico al de los jóvenes. La respuesta al tratamiento de la depresión es igual de buena en personas mayores como en otras franjas de edad.
- No se supera la depresión porque se es débil: este trastorno incluye componentes químicos y biológicos que nada tienen que ver con el carácter de la persona, ni si es fuerte o débil. La depresión aparece sin distinguir entre el tipo de personalidad, el estatus socioeconómico, edad o género.
- Los niños no tienen depresión: La depresión también afecta en la infancia, aunque tiene síntomas distintos a los de la persona adulta y, a menudo, pasa desapercibida porque no pensamos en ella o se confunde con otros problemas que pueden ser consecuencia del estado de ánimo. En los niños y niñas la depresión puede llegar a ser altamente incapacitante y se desarrolla con un elevado nivel de malestar.
Buscar opciones tempranas
Por lo que se recomienda para evitar que este mal empiece a desarrollarse en usted a mantenerse ocupado mental y físicamente, alimentación y descanso regular también cómo socializar con amigos, parientes o con quien se sienta seguro de compartir sus pensamientos o ideas particulares.
Aunque nunca hayas tomado un antidepresivo, probablemente estés familiarizado con las críticas y la controversia que rodean a estos fármacos. No es raro oír cosas como: “esas pastillas son solo un placebo”. “Seguro que subirás de peso”. “Una vez que empieces, te volverás dependiente de ellas”. Por ese motivo mucha atención a lo que y cómo consuma para tratar complicaciones físicas o mentales. Una atención profesional ante todos esos síntomas es fundamental para enfrentar con éxito a esta enfermedad común de nuestros tiempos.