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Deforestando la esperanza

Cada año hace más calor y todos miran sus causas y consecuencias y entre ellas salta el tema de la deforestación que se refiere a la tala de un bosque, eliminándolo por completo, para dar espacio a algo diferente e invasivo en su lugar. Una práctica humana que se desarrolla hace tiempo y que tiene serias consecuencias en los cambios climáticos y acechan también a nuestra fauna que es un grupo que se encuentra entre las víctimas de nuestra grosera acción para con los bosques.

En el mundo existen campos de bosques gigantescos cómo en el vecino Brasil que tiene en el Amazonas con sus 6,992 km que no solo pide atención sino un serio rescate a la deforestación que se continúa haciendo en ese lugar del mundo. Según investigaciones todo está relacionado al consumo animal y el espacio que estos necesitan para desarrollarse, también por el talado comercial que se practica no solo en el Brasil sino en el mundo . Todo esto lleva a padecer los efectos de la deforestación sino de amplio impacto la irresponsabilidad social que es su factor desencadenante.

Un mayor compromiso
El tema de la deforestación debe ser tomado en serio para con la salud del medio ambiente y la vida misma. Lo que hoy se sabe es que la destrucción de árboles, pastos y otras plantas de nuestros bosques en Paraguay es una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero con más frío y calor por la presencia de un cambio climático inmisericorde. Todo esto vuelve diferente y poco usual las temporadas con temperaturas extremas.

El ser humano no es el único vivo que necesita de todos los elementos que dan y sostienen la vida. Una que tiene la seguridad de prevalecer bien cuando exista un contrato firmado que nos comprometa para erradicar la deforestación y promover lo opuesto: la reforestación en favor de todos siempre.

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