Los municipios necesitan ser más transparentes, contar lo que hacen con el dinero que recaudan de los contribuyentes. Hubo un intendente en Villarrica, de apellido Alderete, que hizo ingresar diez veces recursos con transparencia, contando en carteles colocados en la plaza pública principal los ingresos que se tenían y donde se gastaban. Ahora lo está emulando el alcalde de Coronel Oviedo, que quiere hacer lo mismo, mostrarle a sus ciudadanos cuánto recauda y cuánto gasta o invierte en actividades de provecho para la gente.
Es un buen inicio, y un buen comienzo. Estoy seguro que los intendentes tendrían mayor cantidad de recursos en la medida y proporción de que sean más transparentes, que cuenten lo que están haciendo con los recursos de todos, y que realmente, justifiquen cada centavo que se gasta.
No hay forma de sostener una administración en los tiempos actuales que no sea con transparencia. La opacidad es el camino de la corrupción, la obscuridad es el camino de las cosas que realmente terminan perjudicando a todos, incluido al propio Gobierno, que cree que puede esconder la manera de administración simplemente porque está sostenido en un equipo político como el que está pasando ahora el gobernador del Departamento Central, Hugo Javier, que su administración no solo debe ser intervenida, sino él, enviado a prisión por todo lo que aparece en malgasto de los recursos públicos.
Más transparencia y menos opacidad, ese debe ser el mandato.