Los circuitos de lavado contribuyen a financiar el terrorismo
¿Qué es una PEP? Significa “persona expuesta políticamente”. Se trata de individuos que desempeñan o han desempeñado funciones públicas destacadas, por ejemplo, Jefes de Estado o de gobierno, políticos de alta jerarquía, funcionarios gubernamentales, judiciales o militares, altos ejecutivos de empresas estatales o funcionarios importantes de partidos políticos.
¿Qué es una OS? Se podrá considerar como sospechosas aquellas operaciones que, no obstante mantenerse dentro de los parámetros de su perfil financiero, se estime como irregulares o extrañas, a tal punto que escapan de lo simplemente inusual.
Estas dos definiciones acompañan las cuarenta recomendaciones que el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT) ha establecido como una suerte de catecismo de lucha contra el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva. Se trata de un compromiso que el Paraguay ha asumido -junto con 17 países del continente- para erradicar, o empujarla a su mínima expresión, la utilización de los circuitos financieros y comerciales para reducir dinero sucio procedente del narcotráfico, el contrabando, el secuestro y la extorsión así como la evasión fiscal y todo tipo de delitos contra el patrimonio público de los estados.
Póngase atención al hecho de que este mecanismo de prevención y combate no se agota en la intercepción de movimientos de lavado de activos. Se trata además de cortar el financiamiento de actividades terroristas y de ahogar la circulación de armas de destrucción masiva. No se limita a identificar y poner a disposición de la justicia a narcotraficantes, lavadores y ladrones públicos que, en el caso del Paraguay, están copando el país y poniendo en jaque la República. Esto va más allá porque le hace frente al terrorismo que puede ser ejercido de mil maneras diferentes y que tiene en la financiación su sangre vital. Moverse a escala mundial, comprar contactos, disponer de armas y explosivos donde quiera que vaya, todo eso requiere grandes masas de dinero. ¿Y donde, sino es en los circuitos de lavado, ese dinero está tan disponible?
Por eso, quienes hoy ignoran y cajonean la gravísima denuncia planteada ante la Fiscalía General del Estado se convierten en cómplices y encubridores de esta amenaza contra la estabilidad de los Estados y la vida de las personas.
Cuidado.
