La Contraloría General de la República (CGR) presentó el pasado 31 de agosto un informe y dictamen sobre la ejecución presupuestaria del año 2021 de las instituciones públicas. Este informe contuvo más de 500 actividades de control, producto de las mismas se detectaron más de 90 reportes de indicios de hechos punibles.
Uno de los entes que recibió más observaciones sobre su ejecución presupuestaria fue la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar). En total recibió seis observaciones relacionadas al mal manejo de sus finanzas. La primera es que la Conajzar autorizó a la firma i-Crop S.A. la nueva modalidad de explotación con máquinas electrónicas tragamonedas, con alcance nacional, sin un proceso licitatorio y en locales accesibles a todo el público, impidiendo que otras empresas tengan la oportunidad de presentar sus ofertas y que la concesión sea hecha al mejor oferente.
La segunda es que la Conajzar no aplicó multas a la empresa TDP S.A. por G. 4.110 millones, así como a las empresas Daruma SAM S.A. y Gambling S.A. por depósitos realizados fuera de los plazos legales vigentes, durante el periodo de enero del 2017 a marzo del 2020. Esta situación conllevó a que la Conajzar deje de percibir ingresos considerables en detrimento del erario público.
La tercera irregularidad es que se evidenció que los veteranos, mutilados y lisiados de la guerra del Chaco, no percibieron el monto total de G. 9.991 millones desde el ejercicio fiscal 2017 a marzo del 2020, impidiendo que los mismos sean beneficiados con estos recursos que les otorgaba la normativa legal, para mejorar su calidad de vida así como la de su entorno familiar.
La cuarta irregularidad es que la Conajzar no realizó controles y seguimientos oportunos para la efectiva distribución, a las entidades de beneficencias y al Fonaress, de los premios no entregados por no haberse presentado los ganadores correspondientes a los ejercicios fiscales 2017, 2018, 2019, 2020 a marzo del 2021 por la suma total de G. 12 mil millones que fueron depositados recién en el año 2021 por las empresas Talisman S.A. y Daruma SAM S.A. Esta situación ocasionó que el Fondo Nacional de Recursos Solidarios para la Salud y las entidades de beneficencias, no hayan podido contar oportunamente con los recursos necesarios para cumplir con sus objetivos.
