Luego de una bochornosa «llamada de lista» para conocer si existía el quórum en la sesión del Senado, finalmente la Cámara Alta decidió postergar el tratamiento del proyecto de ley “De vigilancia y protección del Espacio Aéreo Paraguayo”.
Atendiendo que la iniciativa tenía sanción ficta el mismo jueves, queda sancionada la versión diputados que establecía solo disparos intimidatorios, no el derribo de las narcoavionetas.
Óscar “Cachito” Salomón, presidente del Senado, afirmó que el debate fue largo debido a que la iniciativa tenía plazo de vencimiento en la fecha. Ahora pasa al campo del Ejecutivo la promulgación o veto. Recordó que autoridades de los Estados Unidos, durante una de sus últimas visitas, hicieron énfasis en que iban a evaluar las cooperaciones que realizan al Paraguay si se aprobaba la ley versión Senado. Esto, atendiendo la experiencia peruana reciente donde una avioneta de personas religiosas fue derribada al ser confundida con una narcoavioneta.
ARTÍCULOS
El artículo más importante del proyecto es el cuarto. Establece que cuando las Fuerzas Aéreas reciban la información de un vuelo sospechoso, deberán analizar si cumple o no con los requisitos y si hizo caso omiso a las llamadas de las autoridades. En ese caso de no responder las llamadas y no cumplir los requisitos se podrá pasar a la fase 1 y a la fase 2. “La fase uno consiste en el seguimiento y la advertencia (acercamiento en vuelo controlado, adelantamiento por la zona lateral). Una vez que se agotaron los procedimientos, el comandante de las Fuerzas Aéreas puede ordenar los disparos de advertencia, con los esfuerzos razonables para no impactar a la aeronave. Solo en el caso de ataque, las fuerzas públicas podrán disparar a la aeronave.
SÍNTESIS
Hugo Richer, senador nacional por el Frente Guasu, realizó una síntesis sobre la diferencia entre las versiones de Diputados y del Senado. Explicó que ambos proyectos cuentan con las fases 1 y 2. Es decir, las fases de la comunicación para aterrizar en la aeropista más cercana y los disparos de advertencia si fracasa lo primero.
La diferencia está en la fase 3. La versión Senado establece que si las dos primeras fases fracasan, las Fuerzas Aéreas pueden autorizar el uso de medios disponibles para la neutralización mediante la utilización de las armas del sistema. “De persistir la situación, habiendo agotado los procedimientos de las fases 1 y 2 y la aeronave clasificada como hostil y en estado de necesidad, el comandante de la Fuerza Aérea autorizará la neutralización de la aeronave en vuelo”, reza textualmente parte del documento.
Enrique Salyn Buzarquis, senador nacional por el PLRA y representante de la comisión de Obras Públicas y Comunicaciones, afirmó que personalmente considera el derribo de las narcoavionetas, suena muy bien, pero la logística, el servicio de inteligencia y la infraestructura que se tienen, hacen que se vuelva peligroso su cumplimiento.
