Las manifestaciones en Asunción han tenido también repercusiones en el interior. En sitios donde no eran frecuentes este tipo de manifestaciones ciudadanas hemos tenido comprobación de que han estado enojados los mandantes con sus representantes locales. Esto se ha visto en varias localidades del interior de donde provienen los diputados que, en su gran mayoría, han evitado el juicio político a Abdo.
Las comunidades locales se han visto traicionadas y han salido a las calles, han protestado frente a sus domicilios, expresando con ello su malestar ante los hechos que están aconteciendo en materia política en nuestro país.
Es el tiempo que también, aquellos que están más cerca, expresen de manera mucho más vocal su repudio al comportamiento de los políticos. Si los mandatarios, aquellos que en guaraní se denominan rembijokuai, no hacen aquello que mandan sus mandantes, sino se ganan el descredito y la confianza, así como cualquier entidad financiera que traiciona a aquel que ha puesto su dinero para ser cuidado en dichos sitios.
La política ha descuidado la relación entre mandantes y mandatarios. En ese camino la única forma de hacerles escuchar a los políticos traidores, es en la expresión más sonora de la reacción ciudadana en contra de ellos.
