Siempre existió, existe y existirá una fuerte relación entre lo que bebamos, comamos e introduzcamos en nuestro organismo con los órganos que se encuentran dentro, con todos, desde nuestro sistema digestivo hasta nuestra cabeza. Ahí donde se encuentra un importante órgano llamado cerebro que se ocupa del pensamiento, aprendizaje, resolución de problemas, emociones, memoria, habla, lectura, Escritura, Movimientos voluntarios, Vista y el buen funcionamiento de otros sentidos para que nos sirvan para captar y procesar bien la información que nos rodee diariamente.
Tiempos en los que no solo necesitaremos ver u olfatear bien nuestros ambientes sino sobre todo tener una mente con la adecuada capacidad de concluir maniobras seguras para nosotros siempre, por dicho motivo debemos tener cuidado con lo que desayunemos, almorcemos, cenemos o comamos fuera de esas horas. Ese hábito nos asegurará no solo digerir bien el bocado, vernos atractivos o lo que esperemos haga nuestra alimentación.
Cómo escribía más arriba lo que sea que comamos siempre infiere desde los pies a la cabeza, que no solo debe lucir bien sino sobre todo funcionar bien. Por eso existen recomendaciones de qué tipo de comidas debemos tener en cuenta para mejorar cualquier dilema que presente nuestro sistema, para cicatrizar una herida, calmar algún dolor y hasta para mejorar nuestra memoria, esa facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.
Cuidar las porciones
La memoria nos sirve no solo si nos habituamos a leer, escribir o hacer tareas que necesiten de reflexión, sino también si estamos acostumbrados a comer adecuadamente, se recomienda una dieta saludable que incluya alimentos ricos en nutrientes que benefician el cerebro. Comida que incluya;
- Vitaminas del complejo B: Contribuyen a mantener un cerebro saludable y a mejorar la memoria. Alimentos ricos en vitaminas B incluyen huevos, carne, pescado, legumbres, nueces, semillas y vegetales de hoja verde.
- Ácidos grasos omega-3
- Se ha demostrado que estos ácidos mejoran la memoria cuando se consumen una o dos veces por semana. Alimentos ricos en omega-3 incluyen pescados grasos, como el salmón, la trucha, la caballa, el arenque, las sardinas, las sardinas y los arenques ahumados.
- Vitaminas E y C: Son ideales para garantizar el buen funcionamiento del cerebro. Alimentos ricos en vitamina C incluyen arándanos y chocolate 70% cacao.
- Carbohidratos complejos: Funcionan como suministro constante para el cerebro, ya que proporcionan glucosa. Alimentos ricos en carbohidratos complejos incluyen trigo partido, cuscús integral, garbanzos, avena, batata y porotos negros.
- Vitamina K;Mejora la memoria y la cognición. Alimentos ricos en vitamina K incluyen brócoli, col rizada y espinaca.
Quizá no sea la oferta más palatable lo que haya leído, más es mejor que;
- Azúcar y otros edulcorantes. …
- Sal. …
- El ácido fosfórico de las bebidas gaseosas o carbonatadas. …
- Glutamato monosódico. …
- Grasas saturadas. …
- Alimentos procesados. …
- Alcohol. …
- Cafeína.
Aunque no esté de acuerdo con la sugerencia, siempre la debemos tener en cuenta para cuidar nuestra cabeza o “marote” cómo dice un amigo con una clara resolución en torno a lo que hay que comer y en qué proporción.
