Muchas veces pensamos que el deporte para lograr importantes triunfos es solo entrenamiento, entrenamiento y más entrenamiento, nos equivocamos, no todo está ligado a fortalecer el cuerpo y transpirar las calorías para ser un buen deportista. Los números de la ciencia son cada vez más importantes.
El futbolista, ciclista, nadador y corredor deben tener en su mente y cuerpo una rutina estricta para tener fijada la meta de la victoria desde el principio hasta el final. El ser un buen deportista hoy día está ligado a grandes reconocimientos que es por lo que va cualquier atleta. Para esto la medicina aunque responda a los problemas habituales del gimnasta cualquiera sea su disciplina, no es la única ciencia que dedica sus herramientas y conocimientos para recuperar la salud y hacer que la velocidad, fuerza y maniobras estén bien para la persona que dedica tiempo de su vida para el deporte y vice versa.
La ciencia juega cada día un rol más importante. Ahora lo que se destaca en esta importante relación al navegar la red es una noticia que indica que el rendimiento deportivo.
Hay cada vez una serie de libros con varias hojas y un elemento para escribir ya se agota cómo un futbolista en su pretemporada o los 90 minutos que le tocaría jugar en un partido.
Lo sobresaliente de esta realidad es lo que debe entender el atleta sobre la importancia de conocer y saber para qué y porque son las evaluaciones constantes que debe pasar para saltar, correr, gambetear y hacer lo que se espera de todo futbolista.
La ciencia cómo protagonista
Debemos entender que no todo se limita a cómo se ve, luce, o lo que diga o haga fuera de la cancha. Es otra historia o libro con sus capítulos lo que ocurre o puede ocurrir lejos de los ojos públicos. Una vez percibido un buen rendimiento de cualquier atleta en particular desea ver que lo sostenga por siempre cómo lo hacen serios deportistas cómo CR7 que es solo un ejemplo de cómo debe vivir, trabajar y existir un deportista para alcanzar niveles de alto rendimiento.
Entre las ciencias vinculadas al deporte para hacerlo atractivo y sostener la salud y buen rendimiento del atleta se destacan; la psicología deportiva, sociología, medicina deportiva, biomecánica, fisiología entre otras, donde ayudan a mejorar el rendimiento del atleta nivel de psiquis, del movimiento, biológico y las relaciones con su entorno.
No todo para ser un buen deportista es sudar, alimentarse o descansar bien, existe una ciencia que tratan diversos aspectos en la vida del atleta que no solo debe tener y cumplir su rutina con disciplina particular sino entender que que no solo hay números en su cuenta que importan, sino una serie de cifras y rutinas que debe atender y cuidar porque juntas lo hacen, sostienen y proyectan cómo persona y figura de su disciplina. La ciencia juega un rol cada vez más importante en la vida del cualquier atleta de élite.