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Chaco: deforestación y muerte

En una nueva revisión de aspectos medioambientales, en las redes ya corre una historia de una especie animal que va entrando a la gris lista de animales en extinción o que van llegando a su terminación o fin de una cosa, especialmente después de haber ido disminuyendo o desapareciendo poco a poco. Se trata del pecarí del Chaco que fue descubierto en 1975 y ahora desafortunadamente se identifica cómo una especie en vías de extinción en el Chaco que compartimos con Argentina y Bolivia.

Uno de los lugares donde el calor no tiene piedad y forma parte de muchas vidas animales y humanas las condición de supervivencia no son fáciles el problema se . relaciona el hecho con  la deforestación  aumenta la presión sobre el escurridizo pecarí. Más de 8 millones de hectáreas se deforestan anualmente. 

La tala de los bosques es un grave problema que impulsan los ganaderos para aprovechar el alto nivel de fosfato de las tierras del Chaco y tiene un alto impacto sobre la fauna local eliminando por completo o parcialmente  para dar espacio a algo más en su lugar. 

En el planeta hay más de 7,7 millones de especies y más del 20% está en peligro de extinción, y la deforestación es una de las prácticas que más incide en la extinción de seres vivos en el mundo. Uno que ni con pandemia, calentamiento global o crisis económicas parece despertar de su letargo y actuar a su favor y a favor de especies animales que desean continuar con vida.

Ayudar  a sobrevivir

El pecarí del Chaco se encuentra en peligro de extinción cómo otros animales del globo que ya no existen y dependen de ecologistas para continuar en un planeta muy agresivo con su población que va disminuyendo, desapareciendo y entrando en extinción cómo este animal chaqueño.

Hoy, solo quedan 3.000 en los inhóspitos bosques y lagunas de la región del Gran Chaco, que se extiende por el norte de Argentina, Paraguay y el sur de Bolivia.

Entre las especies más amenazadas en América Latina a la vaquita marina (Phocoena sinus), el mono nocturno andino (Aotus miconax ), la iguana española de rinoceronte o iguana cornuda (Cyclura cornuta) , y la Rana patagónica (Atelognathus patagonicus). Y de forma triste me toca agregar a este animal que se encuentra en peligro de extinción un animal que se caza principalmente como alimento. 

Esto implica un efecto directo para alimentar a la especie humana, que va quedando sin opciones de la oferta de su menú. También existe cierto comercio de su piel que es una forma de generar divisas para los cazadores que ayudan a disminuir y poner en peligro de extinción a este mamífero. 

El Chaco no es solo calor o pecaríes sino también está integrado por boas, yacarés, monos, corzuelas, carpinchos, pecaríes y una infinidad de aves acuáticas, entre la gran variedad que forman parte de la flora chaqueña conformada por el algarrobo, el cebil colorado, el mistol, los quebrachos colorados y blanco, el palo blanco y el amarillo, el guayacán, la tipa colorada y el nogal. No solo el medioambiente u hogar del pecarí sino su comida porque  se alimentan de varias especies de cactus, como Cleistocactus baumannii y Opuntia discolor  quectiliza su resistente hocico para hacer rodar los cactus en el suelo y así sacarles las espinas.

Mejoremos los niveles de conciencia para evitar lamentarnos la pérdida de especies autóctonas.

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