El ex presidente Cartes acorralado, por la afirmación de rematadamente corrupto del gobierno de los Estados Unidos, tiene una cita con la Comisión Bicameral Investigadora la próxima semana. Ya hay varios temas que se plantean en esto, lo más probable es que no se presente y argumenté cualquier cosa, no querrá enfrentarse a la humillación de verse sometido a un cuerpo, al que intentó, pretendió ser parte con voz y voto, cuándo tendría que haber aceptado lo que mandaba la Constitución, ser senador vitalicio. No hay muchos que también afirman de que el retorno al congreso podría ser un gesto, que haga más difícil el proceso de extradición hacia los Estados Unidos como algunos presumen que acontecería muy pronto. Lo concreto y cierto que la cuestión simbólica de un Cartes entrando entre una Comisión Bicameral Investigadora, se parece a la que fue la humillación a la que sometió el general Macarthur, al emperador Hirohito, después de la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, cuando lo obligó a salir del Palacio Real y caminar junto a él a su oficina, en un gesto que dejó bien marcada la idea del poder o la pérdida de el.
Cartes acorralado
