Cuando pensábamos tener ya una solución al calentamiento global, la polución y el ruido que hacen los vehículos movidos por hidrocarburos parece que nos equivocamos por la experiencia alternativa que ya tienen otros países en el uso que hacen de vehículos eléctricos. Una alternativa que de hecho sirve, más no tanto cómo suponíamos.
China es una prueba de eso, ya tienen inmensos “cementerios” de vehículos eléctricos que acumulan chatarra con baterías de litio que son super contaminantes para nuestro entorno y suelo. Esta realidad nos lleva a reflexionar dos veces antes de hacernos de un vehículo eléctrico para ir a un sitio específico sin estar emitiendo dióxido de carbono en el camino o incomodar con el clásico ruido hecho por el motor.
Entre otras cosas, de la reacción del litio con el agua se forma gas de hidrógeno altamente inflamables y humos corrosivos de hidróxido de litio.
El auto eléctrico no es que no funciona adecuadamente sino que no puede romper el sistema de hidrocarburos mientras haya todavía sobre la faz de la tierra pero ha surgido como una opción revolucionaria. Por el petróleo se hacen guerras y se tumban gobiernos. Toda la industria mundial funciona todavía a base de petróleo.
Sin embargo hay que considerar que las baterías del auto eléctrico son muy contaminantes, incluso mucho más que los hidrocarburos. Es un dilema que deberá resolverse en este siglo. Si deseamos continuar nuestra vida en orden y sin complicaciones.