Cerca de centros de concurrencia masiva como hospitales, supermercados, iglesias, entre otros, las estaciones de servicio se imponen en cada punto de la ciudad capitalina, con un crecimiento exponencial en términos de construcción que no guarda ningún tipo de fiscalización por parte de alguna autoridad.
Al respecto, el concejal por el Partido Patria Querida, Pablo Callizo, refirió que la Municipalidad debería controlar este tipo de instalaciones a diestra y siniestra, pero la comuna no cumple con ese rol de contralor ante este tipo de actividades que tampoco cuentan con un análisis de impacto ambiental en su amplia mayoría.
“A pesar de la suba del combustible, el supuesto déficit económico y el pedido de subsidio para el sector empresarial, solo en la capital, de 120 estaciones tendremos 147 al terminar el año”, señaló en su cuenta de Twitter el concejal.
Datos obtenidos por el pedido de información pública realizado por El Surtidor
Para el miembro del directorio del Colegio de Arquitectos del Paraguay (CAP), el arquitecto Ángel Molina, con esta proliferación uno debe plantearse qué tipo de ciudad queremos: una que se enfoque en los vehículos u otra que se recupere para los ciudadanos.
“Yo vivo en el barrio Bernardino Caballero y acá no tenemos una plaza pública, solo un parque privado y otro perteneciente al arzobispado. En contrapartida, dentro de la zona poseemos 5 estaciones de servicio”, contó el arquitecto, demostrando de este modo lo que resulta relevante en Asunción.
Arq. Ángel Molina
El profesional enunció que seguir con estos planes a una escala sería una tendencia suicida para Asunción. Por otra parte, pese a poseer leyes o reglamentaciones que podrían evitar esta proliferación innecesaria, a decir del arquitecto las autoridades evitan hacer uso de las mismas para generar un mayor control.
ENFOQUE PATRIMONIAL
De acuerdo al arquitecto Silvio Ríos, presidente del CAP, poner gasolineras en espacios de esparcimiento y distracción no puede ser posible, argumentando que un requerimiento al menos debería ser el mantenimiento de las distancias mínimas entre unas y otras.
“En términos de impacto, las gasolineras proliferan sin ser necesitadas. Sobre Mcal. López por ejemplo hay muchas, en camino a San Lorenzo otras más y pensando como conductor hay mucha oferta pero, ¿cuál sería la consecuencia?”, destacó.
En otro sentido, observó que los espacios verdes por ejemplo hacen una falta mayor. Dentro del punto recordó que perdimos espacios como el Parque Caballero y otros más que siempre quedan postergados en el plan de posible recuperación.
“Diría que, como arquitecto, hacen falta espacios verdes y de hecho la calidad de vida se mide por la cantidad de espacios verdes. Se supone que deberíamos tener más de 450 plazas y espacios verdes, pero apenas llegamos a 180”, expuso.
De este modo, en lugar de centrar los enfoques de las autoridades en mayores gasolineras, el arquitecto propuso que lo ideal sería contar con mejores decisiones políticas para recuperar el centro de Asunción, con una serie de elementos valiosos desde el punto de vista patrimonial, simbólico, etc.
“A esto se sumó la franja costera y es momento de mirarlo y ganarlo como espacio cultural, destinado al entretenimiento. Esto aparte de los aspectos sociales de la gente que vivía allí. No sería correcto que la municipalidad deje de tener control sobre sus espacios”, remarcó.
Dato: De las 27 gasolineras que se quieren instalar, solamente 1 de ellas cumple la distancia mínima requerida.
