Argentina permite desde este miércoles que las personas «no binarias», es decir, que no se reconocen con el género femenino ni masculino, se identifiquen en su Documento Nacional de Identidad (DNI) y pasaportes con una «X», una iniciativa hasta ahora inédita en América Latina.
«Vamos poquito a poquito haciendo posible lo que parecía imposible, y cada día estamos más cerca del ideal, que va a ser cuando todos y todas seamos ‘todes’ y a nadie le importe el sexo de la gente», aseveró el presidente argentino, Alberto Fernández, en un acto en Buenos Aires en el que se entregaron a tres personas los tres primeros documentos con la nueva normativa.
El Gobierno oficializó la medida en un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, que especifica que personas con identidades no binarias pueden acceder a un DNI y a un pasaporte en el que se respete su identidad de género autopercibida.
«NO SOMOS UNA X»
De esta forma, en el campo del sexo no solo se podrá optar por las categorías «M», de masculino, y «F», de femenino, sino que también se podrá elegir la opción «X», un formato con el que una de las personas asistentes al acto -en el que estuvieron presentes representantes políticos y de diversas organizaciones sociales- se mostró abiertamente en contra, gritando: «no somos una x».
Atento a la queja, el mandatario reconoció que «claro que hay otras formas» de denominar a las personas no binarias, pero explicó que todas «están incluidas dentro de esa ‘x'», que es la nomenclatura admitida en los convenios internacionales a los que Argentina adhiere.
«Y es un avance, no deberíamos renegar de esto», señaló.
«Es un paso que estamos dando que espero que termine el día en que en el DNI a nadie se le pregunte si es hombre, mujer o lo que sea. Porque es eso lo que realmente tenemos que conseguir. ¿Qué le importa al Estado saber la orientación sexual de sus ciudadanos?», aseveró.
Podrán acceder a este derecho, acudiendo a las oficinas públicas correspondientes, las personas con nacionalidad argentina que quieran tramitar el cambio de su DNI y también las extranjeras que residen en el país y tienen documento argentino.
EL PRIMER PAÍS DE LATINOAMÉRICA
Durante la ceremonia, celebrada en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, se remarcó que Argentina es el primer país de Latinoamérica que habilita este derecho, como ya lo hicieron otros del mundo como Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
«Hoy es un día histórico, un día de mucha felicidad. Hoy es un día donde la Argentina comienza a ponerle fin a la lógica binaria, donde ampliamos derechos (…) Estamos dando un pasito más hacia una sociedad más inclusiva, más diversa y más justa», afirmó el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro.
El funcionario se mostró convencido de que cuando un Gobierno genera una «ampliación de derechos» es porque antes existió una lucha colectiva, y agradeció a los grupos sociales que bregaron por ella.
Asimismo, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, remarcó que «ampliar y reconocer derechos» es parte de la identidad del actual oficialismo «como proyecto político».
Y es que el 9 de mayo de 2012, durante el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), hoy vicepresidenta, el Congreso sancionó la Ley de Identidad de Género, dos años después de que, también durante el mandato de la viuda del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), el Parlamento aprobara la ley de matrimonio igualitario.
«En el primer Gobierno de ella se amplió derechos de un modo impresionante, y después llegamos nosotros y nosotros seguimos», señaló el presidente, que destacó leyes aprobadas durante este mandato como el cupo laboral para transexuales y travestis y la ley de equidad de género en los medios de comunicación.
La ministra señaló que la medida anunciada hoy «no es el final del camino», ya que «el patriarcado y las prácticas discriminatorias siguen vigentes» y «hay mucho por hacer».
«Una sociedad con pleno derecho para mujeres, lesbianas, travestis, trans, gays, intersex y personas no binarias es una sociedad mejor para todos, todas y todes, y sobre todo es una sociedad más democrática, inclusiva, justa e igualitaria», recalcó.