Datos del INE expusieron el bajo nivel de uso de las tecnologías en instituciones educativas, destacando que apenas se alcanza el 4%. Por otra parte, apenas el 28% de las personas usan internet con fines educativos.
Con solo el 4,2% de su aprovechamiento en escuelas o colegios, el uso de internet se puede observar de una manera más amplia en hogares particulares o lugares de trabajo, con un 49,5% y 15,3%, respectivamente, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, se puede deducir que la presentación del internet como una herramienta esencial para el desarrollo académico y potencial de los estudiantes no se encuentra dentro de las prioridades para la diversidad de estamentos a nivel nacional. De hecho, solo el 28,1% de las personas le dan un uso educativo al internet, frente al 83,4% que lo utiliza para sus redes sociales o el 55% que lo hace para ver o descargar videojuegos o películas.
Para Karina Hugo, especialista en educación, creadora de modelos pedagógicos y directora del Centro Educativo “Las Margaritas” de San Lorenzo, hace tiempo la realidad que ven cada día los docentes del país constituía la referencia directa, antes que las estadísticas. Al respecto, indicó que un factor influyente en esta realidad educativa es la propia reticencia docente para adecuarse a las tecnologías de la información y la comunicación (TICs).
Karina Hugo
Aparte de la propia reticencia, para la analista existe cierto analfabetismo funcional digital por parte de los educadores a la hora de aprovechar el uso del internet para fines educativos. “No existe mucha capacitación para los docentes, con el objetivo de que estos hagan provecho de las TICs”, sentenció la especialista.
En ese sentido sentenció que la aplicación de la tecnología en la educación no es fácil cuando los propios docentes no pueden ser buenos operarios de la herramienta, sabiendo cómo moverse a través del internet, filtrando correctamente las informaciones y enfocándose en un uso exclusivamente educativo a la hora de esta implementación.
OTRAS DESVENTAJAS
La educadora señaló la ironía existente en torno a la exigencia de una educación enfocada en aspectos tecnológicos, cuando el país no tiene acceso libre al internet. “No es cuestión de dar computadoras simplemente a un colegio, es cuestión de señal y accesibilidad porque no existe una buena distribución de la misma a nivel país”, indicó.
Al respecto, sentenció que el problema debe ser resuelto por el Estado, lo cual debe ir de la mano con una mejor capacitación de los docentes, para brindar una educación más tecnológica. A decir de Hugo, una cosa no puede ser concebida sin la otra porque donde no existe capacitación, la accesibilidad será insuficiente al no saber cómo sacar provecho a las herramientas.
“Los maestros no saben o no son enseñados para darle un provecho pedagógico positivo al uso de las TICs. Nos falta mucho para capacitarnos y al final, ¿para qué queremos internet, si no sabemos cómo usarlo?”, declaró.
CUIDADOS EN LOS BENEFICIOS
Haciendo un análisis de la situación en la cual se encuentra el plano educativo en términos tecnológicos, la educadora indicó que durante la pandemia se vieron obligados a usar el internet, pero actualmente pareciese que no se sacó provecho de esa herramienta. Esto teniendo en cuenta que las TICs no son aplicadas como una metodología de realce pedagógico en las instituciones.
No obstante, más allá de eso, la especialista puntualizó que para aprovechar verdaderamente las TICs en la educación, su implementación debe enfocarse en un sentido netamente educativo, teniendo en cuenta también los necesarios límites. Si los mismos no son aplicados correctamente, la analista observó la sobreexposción al internet, sin saber cómo filtrar lo que se va consumiendo a través del mismo
“Los beneficios son múltiples, como aprender el lenguaje actual de los niños, pues no se puede hacer educación sin hablar y conocer el lenguaje de los niños. La formación debe ir acompañada entre pedagogía y lenguaje”, subrayó, añadiendo que los padres también deben tomar conciencia de cómo orientar y graduar el uso del internet de los chicos.
Esto, expresando que son los adultos quienes primero deberían saber y entender las TICs para saber cómo brindar una mejor información al niño en su calidad de estudiante y cómo orientarlos posteriormente, con el objetivo de involucrarse más para interactuar mejor.
