La transparencia será central en la renegociación del arreglo del Anexo C de Itaipú. Hasta este momento no es necesariamente una virtud que domine a nuestros negociadores. Por un lado afirman que van a dejar que el siguiente gobierno, electo en el 2023, sea el que determine de qué forma ese Anexo C debería ser reformado para que favorezca de verdad a las dos partes y no sólo privilegie a los brasileños.
Ahora afirman que están interesados en que todo eso acabe en el próximo diciembre en un encuentro que tendrían Bolsonaro con Abdo y que se mantenga la cosa como hasta ahora, haciendo que esos valores de venta hacia el Brasil favorezcan a los intereses del país, pero sin embargo no hemos avanzado nada en el otro punto central que es vender los excedentes a precios de mercados a quien lo quisiera comprar. Mientras ese segundo punto no se analice la cuestión de Itaipú seguirá estando en la nebulosa, y la falta de transparencia privilegiará el sentido de afirmar que hay oscuros intereses que seguirán perjudicando a los paraguayos.