No hay duda que vivimos tiempos de apercibimientos y de confrontaciones por un virus invisible pero que ya ha logrado hacer un tremendo daño en la vida humana. Una que con o sin virus está amedrentada por varios riesgos y uno de ellos es el terror, que es uno de los aspectos que viene arrastrando la humanidad contra ella misma. El miedo que es su consecuencia es uno de sus grandes logros.
Desequilibrados
Esto se da en Canadá donde un hombre, de 20 años de Akron, Ohio , llamó a la oficina del alguacil del condado de Putnam dos veces el lunes. La primera vez hizo una amenaza de bomba, y luego en una segunda llamada dijo que le habían disparado, dijo Brubaker. Fue entonces cuando el hombre descubrió que estaba hablando con alguien en Ohio. Lo que dió paz fue saber que la amenaza no era canadiense sino estadounidense. “No estaba prestando atención y simplemente llamó al primer número que encontró”, dijo Brubaker, el capitán del alguacil. “Dijo que estaba enojado por los mandatos del uso obligatorio de las máscaras”.
Esto nos lleva a pensar sobre todo en la vida y cómo está con o sin máscara, alcohol o vacunas sigue siempre bajo riesgo por desequilibrados mentales que hacen lo que quieren. La pandemia disparó la epidemia de los casos de desequilibrios mentales que tendría que ser tomados mas en serio no solo en eso países sino también en el nuestro. Los siquiatras locales no han hablado mucho de este tema que puede generar un tremendo impacto en la vida de muchos.
Con el acceso a los medios de comunicación, las redes sociales e internet en general vemos que las amenazas y el miedo han subido de nivel. Hay cada vez mas gente gente desea destruir vidas ajenas usando un lenguaje agresivo y soez contra las vacunas y los programas de hacerlo de uso obligatorio. La mente se alteró en su comportamiento en casi dos años de covid aquí y en otras partes del mundo.
