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Ambiente: Europa aprieta el dogal

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La Unión Europea está cerrando el cerco en sus relaciones comerciales con el mundo, aplicando normas ambientales de un extremismo inimaginable.

La Unión Europea y Canadá están enfrascados en una polémica sobre definiciones que involucran el uso de los recursos forestales y su impacto medioambiental. “Canadá ha decidido crear su propia definición de degradación forestal poco después de que la Unión Europea aprobara una ley que restringe la importación de productos relacionados con esta práctica” señala el sitio businessinteligence.com. La nueva legislación europea obligará a los exportadores a trazar estrictamente los productos de madera de los bosques canadienses con coordenadas geográficas que indiquen dónde fueron talados. El cerco se cierra aún más ya que estos datos de origen serán contrastados con los obtenidos por satélite en el mercado de destino. “Deberán demostrar que sus operaciones -refiere la legislación- no han contribuido a la deforestación ni a la degradación forestal a partir de 2021”.

Este es un llamado de atención hacia la forma cuasi obsesiva como la UE está cerrando el cerco sobre sus relaciones comerciales con el mundo gobernadas por normas ambientales de un extremismo inimaginable.

¿Nos concierne este tema? Por supuesto que sí. Paraguay ha dejado de ser un jugador visible en el mercado de productos forestales (1,07% del total exportado en 2022-BCP, Junio 2023) pero en el de soja es un peso pesado. Si bien el 75% del grano paraguayo sale al mundo mezclado con soja argentina en forma natural o procesada, es seguro que en un futuro cercano se apliquen normas de trazabilidad para aceptar un embarque, ubicando así el origen geográfico de cada partida, sea industrializada o en bruto. Fundada en argumentos técnico legales, la UE -gobernada por una envalentonada élite de ambientalistas extremos- podría rechazar sistemáticamente la soja del Paraguay al cual acusa sistemáticamente de ser un país deforestador. Aunque la UE es uno más de los destinos a los que llega el grano paraguayo, es factible que la norma europea termine por marcar la conducta comercial del resto de los mercados.

La ley aprobada por el Parlamento Europeo habla de deforestación importada y prohíbe la compra de productos provenientes de territorios deforestados a partir de principios del año 2020, sean estos desmontes legales o ilegales.

¿Dónde deja eso al Chaco, en donde rige una legislación de cambio de uso de suelos que obliga al dueño de fincas rurales de más de veinte hectáreas en zonas forestales a mantener el veinticinco por ciento de su área de bosques naturales, superficie que con protección de paleo cauces y corredores biológicos puede llegar a superar el 40%?.

El hecho de que en la superficie así habilitada se practiquen los más avanzados métodos de siembra directa no impresiona a los exégetas del ambientalismo ideologizado.

Europa sigue apretando el dogal y nada parece que vaya a detenerlos.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.