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Altas demandas y riesgos eléctricos

Nuestros espacios, tiempos y condiciones están cargadas o sobrecargadas de anuncios o advertencias que debemos tener en cuenta para evitar complicaciones en nuestras vidas.

Es normal que empecemos nuestros días observando el pronóstico climático para saber si se anuncian precipitaciones, hará mucho calor o si existirá alguna sorpresa de la pachamama que tiene bajo la manga una serie de accidentes climáticos para avisarnos que no estamos haciendo muy bien las cosas cómo habitantes del planeta ya hemos experimentado y por dicho motivo hemos desarrollado caminos, fuentes de energía, comida y ropa para enfrentar una condición específica.

Ahora lo que preocupa a algunos investigadores es que la próxima sequía no será de agua,sino de algo mucho peor por el incremento del consumo eléctrico por parte de la inteligencia artificial y otros sistemas informáticos dispara el temor a una crisis energética. Debemos saber que a medida que el mundo crece y avanza el desarrollo tecnológico para mejorar las condiciones de vida, también aumenta el consumo global de recursos energéticos necesarios para hacer funcionar la maquinaria de los sistemas informáticos. La crisis energética ya se está dejando notar y los expertos estiman que será la próxima gran sequía que sufrirá la humanidad.

Por mucho que no resulte un problema inminente, a nivel mundial se está gestando una nueva crisis derivada de la demanda exponencial de los modernos sistemas informáticos que consumen una cantidad alarmante de energía diariamente, que nos podría llevar a vivir en algo similar a estar carentes de agua para consumir, asearnos o preparar algún alimento.

Hecho sumamente grave

Imagínese despertar un día sin poder encender la luz de su habitación, baño, cocina o no poder usar cualquier dispositivo que necesite de electricidad para poder trabajar, comunicarse o informarse por no tener electricidad o porque “la luz se haya ido” cómo decimos en Paraguay. Los expertos más pesimistas sostienen que gran parte del mundo (incluido Estados Unidos) podría retroceder más de 500 años, al estilo de vida oscuro y hostil de la Edad Media. Una profecía que asusta y que a su vez nos debe llevar a evaluar nuestra actualidad para buscar mañana soluciones que respondan a dejar de tener energía eléctrica no solo en Paraguay sino en todo el planeta

La demanda energética es un factor clave en el mundo tecnológico actual, en el que cada sistema consume lo que le corresponde. Desde la movilidad hasta la industria, pasando por las comunicaciones y los servicios, todos y cada uno necesitan energía para funcionar. Solo piense por 5 segundos o más lo que podría ser dejar de tener la fuente de luz, calor, frío o fuerza para poder hacer uso de cualquier pantalla para estudiar, comunicarnos o trabajar haciendo uso de plataformas cómo internet. Que es uno de los motivos por el cual nuestro planeta está archi poblado de teléfonos inteligentes. Que pueden sonar, vibrar o hacerse sentir gracias a sus baterías que para funcionar necesitan de energía.

En un futuro podríamos tener un corte de luz mundial por el excesivo uso que hacemos de la energía y ya no tanto por inclemencias del tiempo o lo que frecuentemente nos deje sin luz.

La inteligencia artificial y los centros de datos que sustentan el enorme sistema informático son uno de los mayores retos a los que se enfrenta la red eléctrica mundial. Las últimas actualizaciones de los modelos generativos consumen 33 veces más energía que los sistemas algorítmicos tradicionales. Por dicho motivo se demandaría a los ingenieros informáticos una capacidad para pensar y diseñar modelos algorítmicos que no consuman mucha energía y sean amigables con el entorno de mentes e inteligencias que los han creado y mantienen en entornos seguros y cómodos para que funcionen en orden.

Notificaciones cómo estas debemos tener muy en cuenta si deseamos prevalecer en nuestras vidas y el planeta el tiempo que nos planteemos seguir existiendo.

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