Una persona de tez oscura se adhiere a la extensa lista de personas que se destaca en la sociedad. Es una mujer, y su nombre está unida al arte y a la resistencia al fascinos, se llama Josephine Baker y es de Saint Louis, Misuri. Nace en 1906 y falleció en 1975, tuvo una importante participación durante la segunda guerra mundial, no destruyendo sino ayudando a través de la Cruz Roja y motivando a los soldados, cantando para ellos, y como espía para la resistencia, además de su lucha por la igualdad racial en una época en la que el racismo en los EE.UU. era un tema serio por la forma en que eran tratados los afroamericanos.
Un vida jalonada de éxitos
Desde ahora la artista Baker se encuentra en el mismo panteón francés compartiendo sitio con la científica Marie Curie, el filósofo Voltaire y el escritor Victor Hugo. Es la primera mujer negra entre los preeminentes mencionados.
Por problemas de salud no pudo concebir hijos por lo que opta adoptar y aquí una curiosa maniobra de Baker, el de formar una familia con hijos adoptados de distintos orígenes , a la que llamó la “familia arcoiris”.
Baker fue la primera vedette de origen africano reconocida a nivel internacional y una de las pioneras del movimiento antirracista de la época. A los 19 años llegó a París huyendo de la miseria y allí se convirtió en una gran estrella del cabaret.
En el Panteón francés existen 69 personas y no todas necesariamente son de Francia, hay mexicanos, estadounidenses, y de otros países, este gesto sirve para reconocer el trabajo que ha hecho una mujer artista que tuvo una difícil vida aun así una vez en la otra dimensión es celebrada su nombre y actos dejados en la tierra para imitar por el bien de todos.