Uno de los legados de la pandemia no fue solo la creación y uso de vacunas, tapabocas, nuevas formas de relacionarnos a distancia inhumana, fue el “teletrabajo”, “empleo a distancia” o cómo se llame el estar lejos de la oficina para ser empleados por nuestras empresas o instituciones. Es sin embargo algo que no llegó para existir entre la humanidad para siempre y eso ya lo van implementando en sus oficinas compañías informáticas cómo las de IBM que obligará a sus cargos medios a vivir a menos de 80 km de la oficina para que se presenten temprano y no tengan complicaciones para llegar a sus casas.
La empresa envía un ultimátum a sus empleados: o vuelven a la oficina o se pueden ir. Durante las últimas semanas se han intensificado las presiones para volver a la oficina para los empleados de las grandes compañías tecnológicas, incentivadas por la larga sombra de 25.000 despidos anunciados en lo que llevamos de 2024.
IBM ha sido la última en hacer un llamamiento de retorno a la oficina mucho más estricto para sus cargos intermedios, a través de un memorando En él se exige a los gerentes de IBM una mayor presencia en las oficinas de la compañía o abandonarla.
Volvemos a la vieja rutina
International Business Machines (IBM) fue fundada el 16 de junio de 1911 por Thomas J. Watson, Sr.. La empresa comenzó como una compañía de tabuladores mecánicos. En 1937, IBM lanzó la primera computadora electrónica del mundo, la IBM 601. Aunque el número de empleados experimentó ligeras fluctuaciones, se mantuvo por encima de los 310.000 trabajadores hasta el año 2020 que también tuvieron su tiempo de estar lejos de sus oficinas o espacios naturales de producción por el contacto humano con compañeros y quien dirija un departamento específico y pueda ayudar a la empresa porque se dice que “el “ojo del amo engorda al ganado”.
El director ejecutivo de la compañía Arvind Krishna, nunca ha sido partidario del teletrabajo y, de hecho, en una entrevista con el medio americano anunció que los ascensos serán menos frecuentes entre los empleados que no van a la oficina. Un serio ultimátum en una empresa con años en una industria que ha tenido muchos despidos y descenso del número de empleados para salvar sus ingresos y utilizarlos para otras proyecciones ya desarrolladas en la oficina y no “a distancia” cómo el saludo y contacto humano virtual.