miércoles, octubre 15

3×3 24/09/2025

BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO

UNA JUSTICIA AJUSTICIADA

La mafia de los pagarés tiene las primeras acusaciones fiscales contra varios magistrados y asistentes de jueces que se encargaron, juntamente con abogados, de realizar una actividad delictiva que ha dejado a varias personas seriamente afectadas, no solo en lo patrimonial sino incluso en su salud. Se cuenta que algunas personas que fueron víctimas de este sistema perverso incluso murieron durante todo este tiempo.
Es una gran oportunidad para que la justicia en realidad se depure y se limpie por dentro. Un mecanismo que estaba aceitado adentro y afuera para hacer la vida miserable de muchos ciudadanos que también requerirá mayor conocimiento de manejo financiero y de reclamo de sus documentos acreditativos de que han cumplido con el pago de sus acreencias. Muchas de estas cuestiones tienen que ver con esa suma de factores de conocimiento, ignorancia y fuerte montaje de grupos de abogados en connivencia con altos magistrados, no solamente los jueces de paz, sino varios en un escalón todavía superior. Gran oportunidad, reitero, para depurar la putrefacta justicia paraguaya que tenemos.

DINERO QUE APESTA

Las donaciones que son otorgadas en grandes volúmenes en el Paraguay y si no son controladas se convierten en focos de corrupción. Los japoneses lo supieron cuando regalaron parte de sus dineros de solidaridad con el Paraguay para la construcción del Hospital de Clínicas y ahí dijeron: “Vamos a darles el dinero de manera gratuita, pero vamos a poner nuestro propio administrador”. Eso significó que la obra se llevara adelante en tiempo, en modo y sin que se robaran el camino.
Ahora la Dirección Nacional de Contrataciones dice que no puede intervenir en los casos de donaciones como la de la taiwanesa al Congreso Nacional de 8 millones de dólares. El mismo monto que había sido denunciado por la exsenadora Yaminal y que le costó finalmente el cargo porque había pegado el grito de que ya había repartido ese monto entre varios legisladores, compañeros suyos de Honor Colorado.
Ahora los taiwaneses afirman que eso va para mejorar las redes, el sistema de cámaras internas y los ascensores. Sigue siendo una cifra notablemente mayor a lo que realmente podría costar todo eso y despierta todas las sospechas.
Alguno dirá: “Bueno, si los taiwaneses quieren tirar su dinero, que hagan ellos lo que quieran”. Pero si los nuestros terminan con eso consolidando la corrupción interna de la administración pública y con eso perjudicándonos a todos, ¿cuánto de ese dinero puede ser utilizado posteriormente en periodos electorales para financiar sus candidatos y sostener el mismo perverso esquema de corrupción?
Hay que seguir el rastro de las donaciones y saber quiénes se encuentran detrás de ellas.

LA GENTE GANA LAS CALLES

Las manifestaciones en diferentes partes del país tienen que ver con cuestiones puntuales. Los indígenas han cerrado en los últimos días varios caminos de acceso a sus comunidades afirmando que no son atendidos como debieran.
No es la primera vez que lo hacen. Incluso el Instituto Nacional del Indígena ha tenido que mudarse de Asunción e ir hacia el Gran Asunción debido a que la presencia constante y permanente de los indígenas sobre la avenida Artigas se constituía en un grave problema para el tránsito habitual de personas. Ahora estamos viendo que no se resuelven las cosas simplemente cambiando de lugar la oficina.
Hay que trabajar para resolver las cuestiones de fondo. Pasa una cosa igual también con los choferes que amenazan con un paro que pondría las cosas complicadas para varios que utilizan el sistema de transportación pública. El presidente de la Cámara de Diputados, Latorre, convoca una audiencia pública, pero recién para la próxima semana, buscando que la sociedad paraguaya en su conjunto, usuaria del sistema, apoye la propuesta del Ejecutivo.
Todo esto en una democracia que cada vez se muestra menos condescendiente con la ineficacia y con la corrupción de los administradores y quiere una democracia que funcione para la gente, en cualquier lugar y de cualquier denominación social se trate.