martes, abril 30, 2024
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La quema recíproca

Aun teniendo leyes, normas y límites estipulados que establecen la ilegalidad de la quema de residuos al aire libre por el daño que puede causar no solo a nuestro medio ambiente sino a nosotros mismos, sin embargo seguimos lamentando los incendios en verano y en todo el año. Eso significa para nuestro sistema que la inhalación de monóxido de carbono que es sabido puede causar dolor de cabeza, mareo, sensación de desvanecimiento y cansancio, incluso puede llegar a ser fatal por lo que es introducir humo a los pulmones y todos nuestros órganos internos.

En un trabajo publicado en este diario bajo el alarmista título de ; “Arde la inconsciencia” se describe la lista de leyes que estipulan claramente lo que está prohibido y los castigos establecidos por ser un escocida por estar quemando nuestro medioambiente pero con todo eso no vemos a los sancionados con penas ejemplares. Es fácil hacerlo pero difícil investigarlo y mas aún: castigarlo.

Lo ambiental y lo natural
El daño que hacemos y nos hacemos en la incineración que hacemos y que a la vez nos hace la naturaleza con el cambio climático con temperaturas insufribles de más de 40 grados ahora en el verano parece no llevarnos al cambio deseado.
Ahora padecemos altas y bajas temperaturas que no sólo acompañan sino ya no nos molestan e irritan y pero aun, nos hacen padecer las temporadas que demandan los mismos o más cuidados que estamos teniendo ahora en pandemia.

Esto de manera clara nos enseña la importancia que tiene el cuidarse y cuidar nuestra salud con las sugerencias que parecemos no seguir ni tomar en serio por el aumento de infectados y muertes que es posible controlar no solo con la inmunización, la distancia y tapabocas en el caso del covid y su nueva variable sino también en los costos de las altas temperaturas con incendios y sequías.

Sino con la voluntad colectiva para cortar la rápida propagación que muestra tener este virus que ha y sigue quemando suficiente en un mundo que se encuentra en el intento de sofocar el fuego que quema a quien lo inicia y donde se lo hace.

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