La educación en Paraguay pide a gritos un giro de timón. Las predicciones no son nada halagüeñas para el futuro del país y a pesar de los pedidos, el Gobierno sigue sin hacer las reformas necesarias.
Un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) afirmó que el uso de soluciones de educación en línea sólo es posible para quienes cuentan con Internet y dispositivos de acceso.
Más de 32 millones de niños y niñas de entre 5 y 12 años (46% del total) viven en hogares que no están conectados en Latinoamérica. En Bolivia, El Salvador, Paraguay y Perú, más del 90% de los niños de los hogares más pobres viven en hogares no conectados.
El promedio de niños que viven en los hogares más pobres cuadruplica el número correspondiente en los hogares de mayor ingreso. Esto significa que en los hogares más pobres se debe contar con más dispositivos de conexión para poder acceder simultáneamente a varias sesiones de educación en línea.
Las diferencias entre los estratos económicos condicionan el ejercicio del derecho a la educación y agudizan las desigualdades. El representante de la Unicef en el país, Rafael Obregón, dijo que esta situación trajo implicaciones en el desarrollo de las competencias lectoras, numéricas e impidió la socialización de los niños con docentes y otros estudiantes.
Además, se sumó una carga adicional en los padres que tuvieron que asumir responsabilidades de acompañamiento sin las competencias, sobre todo en zonas rurales que no tenían un nivel de formación que les permitiera acompañarlos en todo el proceso.
“Es urgente trabajar por ellos, lo reconocen las autoridades, sabemos que hay un proyecto con el MITIC para elevar el nivel de conectividad, ya que el 70 u 80% de los estudiantes no tienen un nivel de conectividad óptima, sobre todo en las poblaciones rurales más apartadas con indígenas”, aseguró Obregón.
Por otro lado, estos cambios son una necesidad para que se puedan aprovechar las posibilidades que el acceso a recursos virtuales les facilita para el desarrollo aprendizaje. “Es desafiante por estas razones, pero creo que lo importante es mirarlo como un desafío del país bajo la discreción del Ministerio de Educación y diferentes instituciones que hacen parte del sector educativo. Hay que sumar esfuerzos”, señaló.
EDUCACIÓN EN EMERGENCIA
Oscar Charotti, director ejecutivo de Juntos por la Educación, acotó que el 77% de los hogares de las familias con niños en edad escolar no cuenta con conectividad ni computadora y obligados al distanciamiento no lograron sostener los procesos de aprendizaje a los largo del 2020
“El MEC apostó por el acceso a través de teléfonos celulares y si bien en gran parte cuenta, muchos no tienen celulares inteligentes con capacidad suficiente para acceder a esas plataformas, enviar las tareas por whatsapp no es un recurso válido para sostener el aprendizaje”, precisó.
Charotti destacó que antes de la pandemia ya había una crisis educativa, el 80% de los estudiantes de todos los niveles no estaban aprendiendo y actualmente el sistema sanitario está en emergencia, pero la educación no fue declarada como tal.
“Exhortamos al Gobierno a la declaración de emergencia para que tomara las medidas y abordara el desafío de la falta de aprendizaje. Cuando acabe esta pandemia el sistema sanitario no será el mismo, se verá fortalecido, se ampliaron las camas de terapia, las capacidades, pero en la educación no vemos que se tomen acciones para paliar los efectos de la pandemia y es preocupante”.
EL ABANDONO
La Cámara de Diputados pidió un informe al Ministerio de Educación sobre la deserción de niños de las escuelas, la suspensión total de clases en instituciones e información sobre convenio con el Mitic para el acceso a internet gratuita para la educación.
Al respecto, Sebastián Da Ponte, gerente Social y Fundador del Club Escuela Solidaria, detalló que es vital para la subsistencia de las próximas generaciones que se atienda el tema de la conectividad porque los chicos van a tener que enfrentar nuevos mercados, nueva estructura social, educativa, sanitaria, económica, etc.
“En el 2014 ya el Foro Económico Mundial situaba a Paraguay en el puesto 102 del ranking de acceso a las TICS. Unos 800 mil niños en edad escolar están en pobreza en el país y 180 mil de ellos están en extrema pobreza y no llegan a consumir internet. Nuestro internet sigue siendo muy caro con respecto a la región”, expuso Da Ponte.
Finalmente aseguró que si 6 de cada 10 niños no culmina la educación media es un problema grave de deserción escolar. Unos 150 mil niños y adolescentes están fuera del sistema educativo y no van a lograr las competencias ni insertarse en el campo laboral.
“Hay que hacer un cambio drástico del manejo de las TIC’s vamos a tener un fin y una educación a la altura del nivel internacional. Para llegar a cambiar la educación el primer paso es hablar de la matriculación y el cambio de curriculum, el 85% de la inversión del MEC va a salarios y un porcentaje ínfimo a capacitación y pedagogía, está mal administrado, hay que hacer un cambio drástico y deben dejar de hacer maquillaje”, concluyó Da Ponte.
