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Vigilancia epidemiológica espacial

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El 14 de marzo del año pasado entró en órbita el satélite GuaraniSat 1, lanzado desde el módulo japonés KIBO de la Estación Espacial Internacional. El artefacto fue construido en el Paraguay con asistencia del Instituto Tecnológico de Kyushu de Japón y a bordo del mismo van sensores remotos cuya misión será recoger datos sobre el comportamiento del clima y la difusión de determinadas enfermedades, entre ellas, el mal de Chagas cuyo vector es el chichá guazú o vinchuca.

Esta asistencia desde el espacio es bienvenida por la ciencia que busca permanentemente nuevos métodos para controlar enfermedades de difusión a través de vectores como mosquitos, chinches, piojos y otros insectos.

El mal de Chagas es una típica enfermedad condicionada por la situación socioeconómica de ciertos enclaves poblacionales. Fue diagnosticada por el médico brasileño Carlos Justiniano Ribeiro das Chagas quien en 1909 le dio el nombre científico de tripanosomiasis americana pero que a partir de allí se la conoció como mal de Chagas.

La provoca un parásito denominado tripanosoma cruzi difundido preferentemente por la vinchuca que, luego de picar a su víctima, defeca cerca de la herida provocando un escozor que la obliga a rascarse y esparcir, de esa manera, las heces con el tripanosoma que de esa manera ingresa al torrente sanguíneo.

El proceso de infección lleva meses y generalmente desemboca en alteraciones en el hígado y los intestinos y con el tiempo, un agrandamiento del músculo cardíaco y diversos trastornos al sistema circulatorio.

La difusión de la tripanosomiasis es favorecida por la proliferación de viviendas precarias, en especial de estaqueado de barro y techo de paja, que brindan el refugio perfecto para el chichá guasú que así escapa a sus depredadores naturales. Es un insecto de hábitos nocturnos que pica durante el sueño y se oculta durante el día.

Los sensores remotos del GuaraniSat 1 servirán, seguramente, para identificar las áreas de mayor riesgo de persistencia de la enfermedad por hacinamientos, precariedad habitacional y otras condiciones ambientales que favorecen la presencia del vector. Los departamentos de Paraguarí, Concepción y Cordillera en la región Oriental y de Presidente Hayes y Boquerón en el Chaco son hoy zonas de alto riesgo para el mal de Chagas. 

En ellos concentra hoy su foco el primer vigilante espacial paraguayo, valioso auxiliar de la medicina y la salud pública. 

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.