Por fin alguien patea el tablero y clava una pica en Flandes en esto del dinero del fútbol. Es un tema que venimos abordando en este multimedios prácticamente desde su aparición. Entrevistado por El Independiente, un dirigente añadió un condimento para nada menor en este menú al decir que hay clubes que no recaudan nada y que sin embargo mantienen nóminas de jugadores por varios millones de dólares. Eso lleva el análisis a territorios nuevos, en donde ya no es cuestión sólo de evasión impositiva sino de operaciones que incursionarían directamente en el lavado de activos.
Lo más grave en este espeso asunto es que los órganos competentes no parecen mostrar interés alguno por intervenir, incluso ante las más flagrantes incompatibilidades entre ingresos y pago de impuestos por parte de figuras gravitantes del sector. Es más, hay que soportar que muchas de ellas –especialmente jugadores de gran cotización en el mercado de pases- hagan alarde de sus ingresos, posteen selfies frente a autos de 100.000 dólares y muestren con total desparpajo sus vidas rumbosas. Hacemos la salvedad de que no estamos censurando los sueldos, primas y premios que reciben según su talento, sino la inconsistencia entre lo que ganan y su ausencia en las planillas de la Secretaría de Tributación.
También están en territorio de gris a francamente negro otros dos protagonistas centrales del negocio: los directores técnicos y los “empresarios” del futbol, es decir, gente que es dueña de los pases de una o más estrellas de las canchas. Jamás se supo si las ventas de jugadores paraguayos a clubes del exterior están o no registradas en Hacienda. Muchas de esas operaciones suman millones de dólares e incluso existen verdaderos tableros que consignan el valor de mercado de los jugadores más caros del futbol paraguayo. ¿Cuánto pagan de impuestos? ¿Puede la SET mostrar esos tributos, así como lo hace con los bancos, las tabacaleras o los fabricantes de bebidas? ¿Cuánto dejan los directores técnicos de campanillas, muchos de ellos extranjeros, en las ventanillas de Hacienda, al igual que cualquier hijo de vecino que gane más de 6.500.000 guaraníes mensuales?
Hacienda rehúye discutir este tema, le molesta que se le pregunte sobre él. Tal vez, porque no tiene una explicación convincente. Es hora de que vayan preparándola.