La palabra marote proviene del vocabulario coloquial argentino y se refiere a la cabeza. Un lugar importante para cualquier persona porque allí se encuentra uno de los órganos más importantes; el cerebro que tiene muchas funciones claves para que nuestros sentidos, movilidad y reflexión “anden” bien.
Hace poco el presidente Luis Inácio Lula Da Silva de 79 años, sufrió una caída en el baño de su residencia, en la que lesionó su cabeza o marote. Aunque los médicos han indicado que no ha sufrido daños cerebrales tras ser operado de urgencia, así y todo empiezan a surgir dudas sobre la viabilidad de que el presidente se presente por séptima vez a las elecciones de 2026.
Fecha en la que 212,583,750 de habitantes tendrán la responsabilidad de elegir a la persona que los convenza para ser el ejecutivo de trabajos para que el ciudadano viva feliz en su país sin accidentes o complicaciones de cualquier tipo. Los mismos que hagan difícil vivir en armonía dónde, cuándo, cómo y con quien sea, sea esta persona un compatriota o extranjero que puede ser diferente a nuestro vecino, amigo o pariente, más sigue siendo un ser humano que debe estar sano y atendido para que pueda ser útil en fines particulares o colectivos. Los mismos que solo tendrían éxito si cuentan con miembros sanos, fuertes e inteligentes desde los dedos de sus pies hasta su cabello.
Riesgos por la edad
Ahora Lula descansa en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de São Paulo tras ser sometido a una intervención quirúrgica de emergencia para drenar un hematoma intracraneal. Deseamos a su salud, la del gobierno y población lo mejor siempre, que vuelva a recuperarse para ejecutar proyectos que sirvan para el brasileño cómo para sus vecinos sudamericanos. No somos brasileros pero compartimos el mismo barrio continental. Que puede ser uno cómodo para su población si los que formamos parte del mismo logramos integrar proyectos comunes que beneficien a la comunidad sudamericana para que vivamos mejor en nuestro continente.
Lo que importa más allá de las condiciones políticas, económicas o sociales de cualquier país del mundo es el estado de salud de su población y en este casio de su presidente. El mandatario fue sometido hace unos días a una craneotomía para drenar un hematoma. La cirugía transcurrió sin incidentes. En este momento el presidente se encuentra bien, monitorizado en una cama de la UVI”, explica el parte del centro médico privado, el Hospital Sirio-Libanés. Donde también fue atendido el ex presidente paraguayo Fernando Lugo por un cáncer linfático, que por fortuna no evolucionó ni terminó con su vida. Y ahora el tiempo, su actitud y atención que tenga nos darán los resultados de la recuperación, que esperamos sea óptima para su bien y el de su país y el mundo.
