Colaborador internacional del EI (Milwaukee, EEUU).
En Octubre del 2019, el Presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky anuncio sus planes de retirar las tropas militares de Ucrania, establecer la línea de trinchera y zona desmilitarizada en el este, como acto reciproco al posible retiro de los rebeldes rusos hacia el este de las regiones de Donbass, Luhansk y la Ciudad de Donetsk. En este contexto, es importante destacar la ocupación de la Región de Crimea, en Febrero 2014, por las fuerzas armadas de la Federación Rusa. Actualmente, la Península de Crimea esta bajo el dominio y jurisdicción de Rusia.
La mayor parte de Donbas y Luhansk están bajo el control de Fuerzas rebeldes y Fuerzas Especiales de Rusia, violando las leyes internacionales y causando más de treinta mil muertes en este territorio soberano de Ucrania.
Hoy, en la frontera (400km) entre las fuerzas armadas de Ucrania y las camufladas fuerzas de Moscú, hay intercambio de disparos con armas de gran calibre y el uso de piezas de artillera.
Por otro lado el Sr. Volodymyr Zelensky, ha establecido una hoja de ruta hacia la cooperación de su país con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El pasado 31 de octubre, el Presidente Volodymyr Zelensky enfatizó: “Nuestras prioridades incluyen a la inter-operatividad activa con la OTAN hacia el fortalecimiento de la defensa de Ucrania en contra de los ataques híbridos y desarrollar la defensa cibernética. … bajo el marco del programa Coherent Resilience 2020.”
Por su parte el Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg, remarcó: “Los países miembros de la OTAN han otorgado más de 40 Millones de Euros para mejorar el sistema de defensa cibernética, el control y comando de las Fuerzas Armadas de Ucrania…”
Mientras la OTAN sigue apoyando al Gobierno de Zelensky, las cenizas de la violencia armada que estalló en Ucrania (2014), han pasado el Atlántico – la guerra híbrida y confusión política se sienten por las calles de Santiago de Chile, Quito, Lima y Bogotá.
