Justo en el momento en que las exportaciones de México hacia Estados Unidos mostraban sus mejores niveles, el presidente Donald Trump anunció aranceles a la comercialización de uno de sus productos estrellas: el acero. La imposición de este impuesto también va para China.
La decisión fue dada a conocer por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, donde aseguró que una parte del acero estructural proveniente de estos dos países violaba las leyes antidumping con las que hoy cuenta el país norteamericano. Sin embargo, destacaron que la decisión es preliminar e hicieron la salvedad que Canadá no viola las leyes antidumping del acero en el país, por lo tanto, no sería gravada.
Los aranceles para el acero estructural que México produce estarían por el orden del 31%, mientras que para China llegarían hasta 141%.
Esta coyuntura se da en medio de los resultados del Buró del Censo de Estado Unidos en donde se constató que las exportaciones mexicanas hacia EE.UU. en julio alcanzaron los US$ 30.000 millones, mostrando un alza interanual de 6,7% y demostrando un dinamismo mayor frente a China y Canadá, quienes hoy son dos de los principales socios del país norteamericano.
Para julio, las ventas de China sumaron US$ 41.000 millones, causando una baja de 11,9%, mientras que las de Canadá tuvieron un aumento de 0,1% al registrar ventas por el orden de los US$26.000 millones.
El comercio entre estos tres países y EE.UU. ha estado determinado por la coyuntura que vive el mundo ahora, en especial si de la relación con China se habla. Este es quizá uno de los casos más impactantes, pues a raíz de las tensiones comerciales que viven los dos gobiernos, las exportaciones del país asiático hacia EE.UU. han registrado tasas de doble dígito. En el caso de la relación con Canadá, las exportaciones han mostrado estabilidad.