Cuando la historia haga una revisión de las conflagraciones de nuestra época, algunos países tendrán su capítulo particular cómo Rusia,Ucrania, Israel y Palestina. No está bien ni es sano pelearse o confrontarse para corregir diferencias ya sea en la familia, con los amigos, entre empresas, aficionados de un club de fútbol o entre países pero la realidad es otra.
Los resultados que trajeron consigo la existencia de guerras; vidas perdidas, infraestructuras arruinadas y cicatrices imborrables en muchas mentes por un tiempo prolongado que no sirve para integrar ensamblar y unificar grupos sociales e cualquier latitud del planeta y me atrevería a decir que tampoco en el universo donde se cree que también existe vida y por esta razón desde hace tiempo existen deseos de salir al espacio y explorarlo.
Intenciones que ayer en nuestro planeta han sido una de las razones de fuertes peleas entre países que hasta ahora se siguen provocando y dañándose.
La disparidad entre palestinos e israelíes no es algo de ayer sino de hace más de 40 años. Lamentablemente parece no haber calado la lección en la mente de los protagonistas. Ahora son noticia en el Medio Oriente y todo el mundo, no para alimentar el morbo del público sino para saber las duras consecuencias que ahora padecen Israel y Palestina que una vez más reabre el conflicto que años atrás se iniciaba porque un país fue catalogado de haber invadido territorio ajeno.
Y esto no terminó al haber existido un enfrentamiento entre ambas naciones que cómo fue y es la lucha entre rusos y ucranianos, una guerra que lleva más de un año, muchos caídos y devastaciones que lleva su tiempo e inversión para volver a rediseñar y construir lo arruinado por misiles o uso del plomo para “comunicar” lo que en el común puede provocar muertes o severos daños materiales como en Gaza.
Al inicio de semana muy difícil en el décimo mes del año 2023, por ejemplo; el ejército israelí recupera el control de la frontera y afirma haber hallado 1.500 cadáveres de milicianos de Hamás.
Grandes pruebas
El Movimiento de Resistencia Islámica que inicia el conflicto lanzando misiles a Israel que queda con más de 600 muertos y 2000 heridos. A lo que ahora desde Israel se responde con una clara postura que no tiene nada que ver con la paz, calma o acuerdo.
Palabras con las que Netanyahu, presidente israelita no está de acuerdo y ha convocado a israelitas del mundo que deseen enrolarse a las fuerzas armadas del país marcado por feroces conflictos bélicos en el mundo. Uno que debe reconciliarse con el ejercicio de congeniar, dialogar e integrarse con más frecuencia para realmente hacernos un común global y así lograr comunicarnos.
Ayudarnos y crecer juntos atendiendo a responder nuestras necesidades básicas. Entre ellas se encuentra también la de informarnos y sobre todo cuidarnos y vivir resguardados a un problema que aunque esté muy lejos, nos toca vivirlo de cerca por lo global que son las necesidades y demandas del mundo que está muy cerca de terminar realmente si se detonan las armas de destrucción masiva o armas nucleares que conocemos sus efectos por su uso ayer en un país oriental.
Es una prueba de que pudo quedarse en sus cenizas, más de las mismas vuelve a la vida cómo el ave fénix y nos enseña que no debemos perder, morir o dejar de vivir en orden si somos atacados, humillados u ofendidos.
