El estacionamiento tarifado volverá a la capital paraguaya buscando encontrar alguna fórmula que pueda resolver el desaguisado en el que están envueltos más de 200 mil propietarios de vehículos que estacionan en donde se encuentra la capital administrativa del país.
Estamos hablando de un problema que no se resuelve sólo con esto, hay que mejorar el servicio de transporte público de manera importante y también las entradas y salidas, pero esto pondrá también un problema social sobre el tapete, qué hacer con aquellos que han encontrado la fuente de ingresos a través del monopolio de ciertas arterias en donde colocaban cajas de manzana para reservar a quien le ha pagado ya por el mes o le tiene contratado para dicho efecto.
Estos dirán que no tienen otro empleo y que no pueden dedicarse a otra actividad más que esas. Esto también traerá consigo la capacidad de nuestro intendente municipal de la capital paraguaya, que ha mostrado hasta ahora más habilidades para enfrentarse a puños con quien le critique y tomar cursos en Israel durante varias semanas, dejando la intendencia asuncena sin timón y sin capitán.
Dura prueba la de los estacionamientos para nuestra capacidad organizativa y administrativa de la cosa pública
