El primer ministro británico, Rishi Sunak, rechazó este domingo revelar si recurre a la medicina privada en plena crisis del sistema sanitario público en el Reino Unido, que afronta largas lista de espera, escasez de personal y recursos y huelgas por los salarios y condiciones laborales.
Sunak insistió en que su situación personal “no es relevante” al ser preguntado al respecto por la periodista Laura Kuenssberg en su programa dominical en la cadena pública BBC.
“Mi política es no hablar sobre mi situación médica o la de mi familia. No es realmente relevante, lo relevante es lo que puedo hacer por el país”, afirmó el líder conservador.
El pasado noviembre, el periódico “The Guardian” publicó que Sunak, cuya fortuna personal combinada con la de su esposa se calcula en 730 millones de libras (unos 827 millones de euros), está inscrito con un médico privado de un barrio acomodado en el oeste de Londres, que atiende al momento si hay emergencias.
La oposición laborista ha acusado al primer ministro de no ser consciente del impacto para los ciudadanos de los problemas que afronta el Servicio Nacional de Salud (NHS, en inglés), el cual, señala, no ha recibido la financiación adecuada durante los últimos trece años de Gobierno “tory”.
Por su parte, la secretaria general del Real Colegio de Enfermería, Pat Cullen, colectivo que se encuentra en huelga, instó a Sunak en el programa de televisión “El domingo con Laura Kuenssberg” a “confesar” si tiene cobertura privada.
“Creo que, como funcionario público, debe ser claro con la ciudadanía sobre si está utilizando o no una cobertura de salud privada”, declaró la líder sindical.
El jefe del Gobierno reunió el sábado en Downing Street a representantes del sector sanitario para analizar la situación y les pidió un enfoque “audaz y radical” a fin de resolver la crisis, según un comunicado gubernamental.
El lunes, el ministro de Sanidad, Steve Barclay, se entrevista con el sindicato de enfermería para exponerles “lo que es asequible para los sueldos del NHS este año”