Socialista. Feminista. Comunicadora. Presidenta del PMAS
Hace poco más de un mes, estoy segura, nadie pensaba que estaríamos viviendo esta terrible situación. Obviamente la cuarentena es acertada pero hoy el #QuedateEnCasa implica desempleo, escaso o cero ingreso, hambre, miedo y mucha, mucha incertidumbre.
Señor Presidente Mario Abdo Benítez ¿Usted puede afirmar que su Gobierno está aplicando todas las medidas posibles y de manera eficiente para proteger a las personas más vulnerables en esta crisis?
Ya pasaron más de 30 días, podemos criticar los casos de corrupción, los programas de asistencia ineficientes, el gravísimo error de recostarse en la tecnología e internet en un país donde el acceso es un privilegio, la pasividad del Ministerio del Trabajo mientras alrededor de 50.000 trabajadores y trabajadoras suman ya la lista de personas con contratos suspendidos, permitir desalojos por retraso en el pago del alquiler, tener ya afectados por el covid19 a unos 29 trabajadores de blanco mientras nunca llegan los insumos de bioseguridad, entre muchas otras cosas, pero en verdad no creo que en medio de esta crisis debamos centrarnos en lo que ya ocurrió.
Tendremos seguramente tiempo en el futuro para evaluar el pasado, pero el presente es lo que preocupa de sobremanera, estamos sobreviviendo gracias a las ollas populares y solidaridad entre pobres. Así que claramente la respuesta es que su Gobierno no está haciendo todo lo que debería y podría hacer.
Es imperioso, Señor Presidente, que no escatime en recursos e impulse acciones que protejan a las familias más vulnerables inmediatamente; cientos de personas hoy se encuentran en riesgo económico y de salud.
Debe proteger a las personas obligadas a la cuarentena sin ingresos y a las personas obligadas a trabajar en los rubros declarados esenciales, debe exigir a las empresas cumplir con las medidas de seguridad y a las grandes empresas y poseedores de grandes fortunas a aportar para superar esta crisis.
Señor Presidente, hoy al acostarse, recuerde que cientos de niños y niñas en nuestro país también se acostarán, pero con hambre, y que sus madres y sus padres no lograrán conciliar el sueño por la desesperación e impotencia que sienten al no conseguir comida.
Señor Presidente, no se deje presionar por los empresarios que solo piensan en acumular más y más riqueza mientras aguardan que pase el peligro en sus mansiones.
No permita que la clase trabajadora en defensa de nuestras familias, tengamos que elegir entre pasar hambre o arriesgarnos al contagio.