La proclamación de las candidaturas de la ANR se realizó con la ausencia de los principales referentes del oficialismo como el presidente Abdo Benítez, Lilian Samaniego, Nicanor Duarte Frutos y otros. Es cierto, hubo un abrazo republicano entre Santiago Peña y Arnoldo Wiens, pero no entre Cartes y Marito, líderes de los principales movimientos de la ANR.
Los colorados aprendieron la lección del 2008, cuando ganó Fernando Lugo, de que divididos no llegan al poder. Entonces se está haciendo todo el esfuerzo para concretar una unidad real y sólida. Pero debemos reconocer que las heridas siguen y son profundas, sin embargo, los líderes de la ANR conocen que este abrazo es necesario para seguir en el poder.
La cúpula colorada ya se abrazó, pero la decisión final la tienen los electores, quienes el 30 de abril tendrán la oportunidad de elegir a nuestros próximos gobernantes.
Es bueno estudiar el perfil de los electores y reconocer que ellos están dolidos, heridos y derrotados por los problemas económicos, la inseguridad galopante y otros dramas que están soportando. En la teoría política se estudia que los electores buscan a un político que pueda resolver sus problemas. Pero en la práctica, sabemos que también pesa mucho el prebendarismo y la estructura partidaria. Pero el candidato que sepa comunicar, que despierte pasiones, que genere confianza y emita un contenido esperanzador estará en ventaja. Por eso el rol de comunicación política será clave para despertar el sentimiento patriótico y convencer a la gente a votar.
Podemos sostener entonces que el camino para la unidad real en la ANR no será tan fácil como se cree, porque hay que trabajar con diversas aristas, primero con los oficialistas, porque algunos todavía están reacios. Y, en segundo lugar, con los electores, para convencerlos a votar. El poder de la palabra para persuadir a los votantes es un elemento que puede sumar, y la ventaja estará con el candidato que maneje el arte de comunicar. Los colorados unidos, junto a una excelente retórica del candidato, serán fundamentales para seguir en el Palacio de López.