Mariangela Mendoza
Consultora de comunicaciones en la División de Género y Diversidad
Las mujeres investigadoras han tenido protagonismo en los diferentes frentes en la lucha contra el COVID-19, desde los avances en el conocimiento del virus hasta el desarrollo de técnicas para las pruebas de COVID-19 y las vacunas contra el virus.
En las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas la brecha de género no es la excepción y durante la pandemia se han revelado nuevamente estas disparidades. Este 11 de febrero en el que celebramos el papel de las mujeres en la ciencia, queremos destacar historias, reconocer esfuerzos y mostrar experiencias positivas de mujeres que incursionan con éxito en este campo.
Mujeres en Salud Digital
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están cada vez más unidas a la ciencia y la medicina en lo que se ha conocido como Salud Digital lo cual permite un mayor y rápido acceso a los productos, servicios y a la atención sanitaria tanto para los pacientes como para los proveedores de salud, sin embargo, a pesar de que las mujeres representan la mayor proporción de los empleados en el sector sanitario, tienen una baja representación en este proceso de transformación de la ciencia médica.
En este sentido, resulta fundamental propiciar la incorporación de las mujeres en el campo de la salud digital, lo cual constituye una oportunidad para contribuir al cierre de la brecha digital de género ¿Por qué es importante cerrar las brechas? Porque el 50% de la población mundial no está representada en las producciones científicas y tecnológicas. El 89% de lo que hacemos en internet (previo al COVID) está relacionado con una aplicación móvil, y sólo el 6% de las aplicaciones móviles en el mundo fueron desarrolladas por mujeres. Este panorama es similar o superior en América Latina y el Caribe según lo reveló un reciente estudio realizado por la Universidad de Oxford con apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).