Ecuador sigue consternado por el asesinato de una candidato presdiencial. Al ver títulos cómo el que leyó automáticamente uno lo vincula con la corrupción, abuso de poder y no con la muerte de un actor político o uno en camino a asumir un serio cargo en la función del gobierno de un país. Se trata de Fernando Villavicencio, candidato para presidente de Ecuador que fue asesinado por 12 disparos la semana pasada cuando este salía de una campaña política. Ecuador ahora está inundado de una violencia alimentada por bandas de narcotraficantes.
Esto es lo que ha tocado lastimosamente al cruzarse con este candidato que buscaba gobernar su país luego de sus elecciones presidenciales previstas para el 20 de agosto. Villavicencio era periodista y congresista. Ahora la candidata con mayor probabilidad de ganar la presidencia de Ecuador en las elecciones de 2023 es Luisa González, representante del movimiento Revolución Ciudadana, aliada del correísmo el gran opositor a Villavicencio, con un respaldo de entre el 26% y el 30% de intención de voto. Que es solo una de las 8 ofertas que tiene el elector para decidir el futuro de su país el domingo 20 de agosto.
Grandes interrogantes
Ecuador, un país con 18 millones de habitantes en la costa occidental de Sudamérica, ha sobrevivido a gobiernos autoritarios, crisis financieras, protestas masivas y al menos un secuestro presidencial. El crimen de un candidato presidencial es un llamado de atención para todos los candidatos y personas involucradas en la intención de gobernar este país que con lo ocurrido al candidato y es suficiente para entender la delicada situación del país que marca la mitad del planeta y cuales son las prioridades del candidato que gane su presidencia.