En el conurbano bonaerense están en construcción cinco troncales de Metrobus. En total, 35 kilómetros de corredores exclusivos que servirán a más de 780.000 pasajeros diarios. Con una inversión de US$ 150 millones, la red de este tipo de transporte de superficie será de 139 kilómetros lineales en un espacio urbano de unos 2.600 kilómetros cuadrados. El Metrobus forma parte de un sistema de transporte que integran los ferrocarriles de superficie y los subterráneos interconectados unos con otros. El término medio entre inicio de obras y la puesta en servicio de un troncal promedio de 5,5 kilómetros es de 16 meses.
En Asunción, después de diez años de hablar y tras un conato de obras que abortó a los 1.000 metros, todo se detuvo. Las ruinas acumulan basura y polvo y el sector comercial e industrial afectado se debate entre la recesión y la quiebra.
¿Qué falló? Hasta ahora lo único que tenemos son reproches, demandas, cancelación de licitaciones, re adjudicaciones que no salen del papel… y más nada. Pero hay algo cierto. En el Paraguay, en donde nos cuesta arrancar y terminar una obra simple, digamos una ruta, no se pueden iniciar varias al mismo tiempo y en el mismo espacio. El Metrobus no fue sólo eso. Su pomposo y complicado título era Programa de Reconversión Urbana y Metrobús que implicaba reubicar conductos de agua, cloacas, desagües pluviales, ductos de energía y comunicaciones, nuevo pavimento y, como corolario, hacer correr por encima el Metrobus… suficientes complicaciones para quitarle el sueño a enclaves enteros de burócratas a quienes procesar un par de cuadras de empedrado lleva años. Y así nos fue.
El problema no se agota sólo en encarar y abandonar obras por impericia en la gestión o simple lenidad administrativa. El drama es que en medio de todo se llevaron puesta gran parte de una zona comercial de Eusebio Ayala, con rosario de quiebras, mudanzas, despidos y lucro cesante.
Hoy, una década después de que se pronunciara por primera vez la palabra Metrobus, no tenemos Metrobus, no reordenamos nada, parte de una emblemática avenida quedó en ruinas y las quiebras y traslados de locales comerciales están a la orden del día.
Proverbial: quien mucho abarca… termina sin nada que apretar.