@jpferbo
Como nos cuesta vivir en cuarentena, dicen muchos porque tienen que quedarse aislados en sus casas, encerrados, viendo televisión algunos, teniendo que compartir con su familia en otros casos y unos más teniendo que quedarse solos para hacer un viaje introspectivo de su yo interior cuando el mundo en el que vivíamos tan acelerado antes de este virus no nos permitía darnos este lujo, pero ¿saben que es lo que verdaderamente cuesta?
Miremos un rato lo que pasa en el mundo…
Para empezar creo que podemos mirar un poco lo que pasa en Italia o en España y preguntarnos si a alguno de los familiares de los que murieron no les gustaría estar en este punto en donde la opción es quedarte aislado con tu ser querido en tu casa, en donde la opción es poder compartir con tus hijos y no tener que ir a un hospital porque ese es tu trabajo y no existe la opción de no exponerte o no exponer a los tuyos.
Que lo que cuesta más es estar internado en una cama de un hospital solo, con dificultad para que el aire te entre en los pulmones y no estar acostado en tu cama o en el suelo de tu casa mirando el techo y pensando en lo dichoso que sos porque estas sano o porque te toca la oportunidad de estar con los tuyos.
Esto cambia el paradigma totalmente de nuestra forma de vivir porque el hecho de sentirnos obligados a tener que quedarnos en nuestras casas tiene un lado más que positivo, nos permite redescubrirnos no solo como personas, sino también como familias, y nos da además la oportunidad de transformarnos en una sociedad mejor, nos da la oportunidad de asincerarnos en nuestros principios y valores, de reinventar nuestra economía, nuestro estilo de vida y nuestras prioridades para el nuevo mundo.
Esta situación nos pone frente a un espejo, para mostrarnos en que lugar está la escala de importancia de nuestras vidas, de que es lo que más nos importa, si nos pesa más nuestro individualismo o nos importan más el dinero, el buen pasar o con esto aprendemos el verdadero valor de la familia, es hora de acatar las medidas y cumplir con nuestro civismo, demostrar que somos personas con conciencia social y de que nuestra garra guaraní está ahí firme, haciendo en este caso lo más fácil que nos pudo tocar que es quedarnos en casa.
Que esta experiencia nos transforme en mejores personas, en mejores ciudadanos y que aleje a todo aquel político no comprometido con las causas públicas, porque en situaciones como esta el interés y bienestar del pueblo están encima de cualquier interés personal.
Así que refundemos entre todos una nueva República!
que ¡VIVA EL PARAGUAY! y hoy hacé lo que tenes que hacer #QUEDATEENCASA