Varios cientos de pacientes del Instituto de Previsión Social no fueron atendidos durante el periodo de feriado del lunes, no se había previsto esto, por lo tanto, todos los agendamientos quedaron en saco roto.
Es uno de los sectores que también se quejan y con razón del por qué el señor Abdo tomó la decisión de mover un feriados sin haber cumplido lo que manda la ley.
La ley, que está por encima del decreto, afirma que un feriado sólo puede moverse a un día lunes cuando se haga seis meses antes del inicio del año de su vigencia.
Abdo tendría que haber cambiado eso el 30 de junio del 2021, no en la semana, donde también aquellos que podrían ser favorecidos por el feriado largo dicen que si nos hubiera avisado, nos hubiéramos preparado con ofertas y otros atractivos como en el rubro hotelero, que dicen que eran los más beneficiados por el traslado.
Lo concreto y cierto, lo que parece simpático para algunos -muy especialmente para los empleados públicos (350.000 de ellos, que en su gran mayoría no trabajó el próximo lunes)- y algún sector que cree que lo que está haciendo no es una cosa que realmente le guste mucho y qué querría destinarlo para el descanso o la holganza.
En concreto, lo que estamos viviendo en el país es la no planificación y la falta de seriedad en la toma de decisiones estratégicas.