Griselda Yúdice
Socialista. Feminista.
Comunicadora. Presidenta del PMAS.
La incertidumbre acecha, le tememos al coronavirus pero más le tememos al después. ¿Cómo sobreviviremos las trabajadoras y los trabajadores?
Urge que el Gobierno nos garantice protección social, medidas que puedan aminorar el impacto negativo y que nos permita en verdad quedarnos en casa con la tranquilidad de que tendremos comida para todas las personas en nuestro país, y así realmente todos estaremos en condiciones de colaborar en detener la crisis.
Obviamente necesitamos fortalecer nuestro Sistema de Salud Pública. Emociona observar como muchísimos sectores re direccional recursos tratando de que pasemos del sistema de polladas a un sistema eficiente. Arrancamos la crisis con un servicio deficiente pero hoy escuchamos de mucho dinero que recibirá el Ministerio de Salud. Excelente y queda que nos ofrezcan los mecanismos de control y transparencia para evitar especulaciones sobre su destino real.
Ante la crisis global se requiere la seguridad de que todas las medidas restrictivas sean cumplidas al máximo, de lo contrario, no logramos frenar la expansión del coronavirus. Así que nos queda acatar los horarios y el aislamiento social.
Pero para poder hacerlo lo que más necesitamos es la seguridad de que no quedaremos desamparados ante la crisis económica que se nos viene por la obligación de parar. No son vacaciones, como bien dicen, tenemos la obligación de dejar de trabajar o trabajar menos, entonces cuáles son las alternativas que nos da el Gobierno para sobrevivir.
Para quedarnos en casa necesitamos la garantía de que no perderemos la casa, los servicios básicos como agua y electricidad, que tendremos un plato de comida, que nuestros hijos podrán retomar los estudios, que no perderemos nuestros puestos de trabajo, que cobraremos íntegro el salario, que las personas en situación de calle recibirán asistencia, que los informales tendrán algún subsidio económico, que las familias más afectadas recibirán un subsidio monetario y otras protecciones sociales mínimas.
Y luego de que pase la crisis tengamos en cuenta la experiencia y apostemos por fortalecer los servicios públicos, así todos estamos más fortalecidos para una vida digna sostenida.