Desde de la adopción de las medidas para frenar la expansión del Covid-19 en el país, el futuro de la educación se volvió incierto. Muchas han sido las dificultades que se han presentado a lo largo del camino, sin embargo, los profesores de la Escuela Básica 229 Juan Pedro Escalada, en Lambaré, se encuentran trabajando fuertemente para velar porque sus alumnos no pierdan el año lectivo, y los resultados han sido positivos.
“Es una experiencia nueva, seguimos una estrategia para trabajar a distancia con los estudiantes y padres. Las familias y los estudiantes responden a todas las actividades enviadas por los docentes. Se está trabajando a través de whatsapp y videollamadas en grupo. Los docentes hacen sus propios videos para explicar las tareas y se sienten muy bien al recibir respuestas positivas”, comentó el licenciado Cesar Medina, director de área O5.
Por otro lado, las coordinadoras Lourdes Ledezma y Cornelia Sánchez, mencionaron que empezaron a trabajar con incertidumbre porque no podían saber cómo iba a llegar la educación, si las tareas e indicaciones llegarían a los chicos, si estaban comprendiendo, lo que es propio de una educación virtual y más si no se tienen las experiencias.
Sin embargo, afirmaron que con las pocas herramientas, el bajo nivel de tecnología, igual la recepción de las tareas está al 90%. «La predisposición de las familias para realizar las tareas acompaña ese porcentaje», señalaron.
Las coordinadoras señalaron que se ve una intención del aprendizaje, de continuar el proceso educativo, completando las tareas.
“Se trabaja coordinadamente con los profesores, se analizan los contenidos, la planificación que trae cada grado y se adecua a la necesidades. Todos nos ayudamos, tratamos de ajustar detalles para cada grado y se monitorean a los docentes y el trabajo de los niños a través de las evidencias que envían”, concluyeron las coordinadoras.
