Cuestionadas figuras como Óscar “Nenecho” Rodríguez y Hugo Javier ocupan cargos determinantes en la política paraguaya, mientras el sistema legislativo también se encuentra corroído por perfiles similares al de Ulises Quintana o Tomás Rivas. De este modo, pareciese fácil cuestionar a las autoridades del país pero, ¿quiénes ubicaron a esas personas donde están actualmente a través de su voto?
El electorado carga con la mayor parte de la responsabilidad por una casi nula existencia del voto inteligente y, teniendo en cuenta los análisis del experto en Ciencias Políticas, el Dr. Horacio Galeano Perrone, el día de las elecciones es determinado por los aparatos electorales, la estructura y el dinero.
Dr. Horacio Galeano Perrone
“Por eso una persona no puede presentarse sin estructura ni plata porque las elecciones son definidas por el sistema y no por el discurso político porque este no tiene nada que ver con la realidad. Nosotros nos manejamos por una agenda partidaria”, definió.
En ese sentido, refirió que en el caso de la oposición, la misma no podrá ganar sin el PLRA aunque tenga un posible buen perfil debido a la falta de una estructura partidaria, aparte de la necesaria inversión de un aproximado de US$ 50 millones de dólares en las campañas políticas.
“Por otra parte, se ve casi un 30% de votantes independientes, pero los mismos están avasallados una vez que se mueven los aparatos electorales”, indicó, mencionando que dicho sector no termina siendo determinante a la hora de las votaciones.
¿ESPERANZA JUVENIL?
En cuanto a los jóvenes, que muchas veces son vistos como el sector capaz de marcar una diferencia, el experto señaló que los mismos en realidad se encuentran completamente desinteresados de la participación política, simplemente porque no les resulta atractiva, mientras que una parte del grupo ve al sector público como la única oportunidad de trabajo.
“No hay conciencia y los jóvenes se incorporan de acuerdo a sus intereses”, argumentó, añadiendo que en ese sentido nos diferenciamos de otros países de la región como Chile, Uruguay y Argentina porque allí se desarrolla un mejor modelo de educación y participación cívica que se refleja en las alternancias de sistemas políticos.
LA CULTURA PREBENDARIA
Por su parte, el analista político Alfredo Boccia Paz determinó que esa falta de educación cívica constituye un hecho ya histórico en el país y para analizarlo, se debe partir de muy atrás.
Alfredo Boccia Paz
“La dictadura de Stroessner destruyó todo tipo de institucionalidad republicana, pero olvidamos que esa dictadura no interrumpió ningún proceso democrático y se debe llegar a retroceder hasta 1930 para encontrar gobiernos con cierta democracia interna”, comentó.
Boccia Paz destacó que en lugar de saber elegir y ejercer una sana crítica sobre las autoridades, no hemos podido desprendernos de los vicios del pasado, perfeccionando otros y sobre todo aquellos referidos al clientelismo político.
Así, puntualizó que la gente se fue acomodando, el partido hegemónico no perdió su hegemonía y los partidos opositores que iban perdiendo elecciones tras otras fueron copiando el modelo colorado, llegando a esta situación en la que los representantes populares son bastante mediocres y este último punto termina siendo el reflejo de la sociedad porque los gobernantes no terminan siendo tan distintos de sus electores.
“Hay también una gran decepción que justifica la no comparecencia de la gente. Cuando tenés un partido hace más de 60 años, que es casi un partido Estado, es hegemónico, tiene el poder judicial, legislativo y ejecutivo en sus manos, así como la mayoría de las municipalidades y gobernaciones, vuelve las elecciones como un mero trámite” sentenció.